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ECONOMÍA

La actividad comercial se 'relaja' con el éxodo vacacional

Muchos negocios deciden bajar la persiana algunas semanas de agosto, mientras que otros optan por seguir dando servicio pese al descenso de las ventas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Varios puestos del mercado de San Vicente de Paúl cierran en agosto por vacaciones.

Con la llegada de agosto y el éxodo vacacional, el pulso vital de las ciudades se relaja y eso se nota también en la actividad comercial. Son muchos los comerciantes que aprovechan también este momento del año y el descenso de actividad para cerrar durante unos días sus establecimientos por vacaciones. Los menos optan por turnarse y seguir ofreciendo servicio a un reducido número de clientes.

Los comercios abiertos conviven con aquellos que han decidido tomarse un descanso. Esa es la imagen más repetida en calles y mercados aragoneses. Quien no ha cerrado todavía, piensa en hacerlo en los próximos días. Es el caso de Tomás Lobera, responsable de charcutería en el Mercado de San Vicente de Paúl, en Zaragoza. Este sábado ya prepara y empieza a recoger su charcutería para irse tres semanas de descanso.

El descenso de clientes ya se nota en los pasillos del mercado, porque agosto es para ellos el de menos ventas. "Fiestas de pueblos, mucha gente en la playa, mucho autónomo de vacaciones, también. Entonces, todo repercute. Es el mes que tenemos que coger vacaciones porque luego ya viene el trimestre fuerte y los anteriores son más fuertes también", explica Lobera. 

Los comerciantes aseguran que julio ha sido mejor que el del año pasado, pero los sábados ya observan una menor afluencia de compradores. Pese a que agosto suele ser un mal mes, hay quien prefiere mantener la persiana subida para seguir dando servicio. "Estamos tres. Entonces, nos vamos turnando. Nosotros no cerramos y los compañeros se turnan entre ellos. Si hay dos puestos de frutería cuando viene uno se va el otro y si hay dos carnicerías, cuando viene una se va la otra", explica Alberto Lallana, propietario de Pescados Cañete. 

Un descenso de clientes que también se nota en los comercios. Muchos de ellos modifican su horario en verano, durante julio y agosto cierran los sábados por la tarde y aprovechan la semana del 15 de agosto para irse de vacaciones. Sergio Bretos, presidente de la Asociación de Comerciantes de la Avenida Madrid señala: "Es una semana que, por lo menos, nosotros aprovechamos, desconectamos y tenemos una semana para poder descansar".

Porque el mes de agosto es el que más carteles de 'cerrado por vacaciones' cuelga en escaparates y persianas de negocios.