Mi casa es tu casa: el intercambio de viviendas dejó más de 15.000 pernoctaciones en Aragón en 2022

Pilar Arnau y Bosco Jover han hecho ya una quincena de viajes intercambiando su casa de Santa Cruz de la Serós (Huesca) por otras en Nueva York, Miami o Nueva Zelanda, entre otros destinos. Esta práctica se ha convertido en una opción cada vez más consolidada y utilizada para viajar, y para este matrimonio zaragozano supone ya su forma preferida de conocer el mundo sin el gasto que implica el alojamiento en zonas turísticas internacionales. 

"Nosotros nunca hemos pedido un destino en concreto. De los que nos solicitan, hacemos el intercambio con los que nos gustan más. También está la opción de realizar tú mismo la búsqueda, pero nosotros vamos más a la aventura", explica Arnau. 

Realizan los intercambios a través de una página web, HomeExchange, que pone en contacto a todas las familias que ofrecen sus casas. Se trata de una forma de hacer turismo con la filosofía de que, además de intercambiar un espacio, se comparten también experiencias e impresiones de la gente local. "La comunicación es muy intensa, las familias hacen videollamadas para conocerse o enseñar la casa. Hay un trato muy fluido y a veces acaban haciéndose amigos. Lleva implícito una relación, no solo es reservar. Se hacen recomendaciones, dejan detalles de bienvenida, etc.", indica Pilar Manrique, portavoz en España de la plataforma, cuyos datos muestran que en 2022 se produjeron más de 610.838 pernoctaciones (por persona y noche) en España, un 37% más que en 2019. En Aragón fueron 15.020, un 40% más que en 2019.

Una de las casas que se pueden encontrar en HomeExchange

Entre las nacionalidades que más han solicitado la casa de Arnau y Jover, en la comarca de la Jacetania, destacan los holandeses y franceses. A veces, no les encaja el destino ofrecido y, en su lugar, va alguno de los hijos de este matrimonio. "Mi hija se va esta semana a la zona de las Landas, a la izquierda de Burdeos, y los franceses vendrán a nuestra casa de Santa Cruz", afirma Arnau.

Según este portal, a Aragón vienen sobre todo desde Cataluña, la Comunidad Valenciana, País Vasco y Andalucía. De fuera de España, los turistas más numerosos son los franceses. De acuerdo con estos mismos datos, los aragoneses viajan a Cataluña, Valencia, País Vasco y Baleares; y fuera de España el destino más repetido es Francia. 

Garantías y seguridad

Arnau y Jover no han tenido ningún tipo de miedo al dejar su vivienda a personas a las que no conocen y aseguran que nunca han tenido problemas. "Lo hacemos con nuestra segunda residencia. A mí me costaría hacerlo con la primera, porque tengo demasiadas cosas personales", afirma Arnau. Sin embargo, Jover se muestra más confiado: "Yo no tendría ningún problema en hacerlo".

"Normalmente no cuentan con un seguro como tal, donde pagas una prima y hay una aseguradora detrás, sino que son garantías que da la plataforma y es muy importante revisar cuáles son y qué incluyen", indica Alejandro Marín, delegado de la OCU en Aragón. 

"Si el anfitrión cancela el intercambio, la compañía busca otro alojamiento alternativo de las mismas características y, si no se consigue, se da una compensación económica. También hay una garantía de daños con franquicia. Si el invitado hace algún desperfecto accidental, la plataforma responde y se puede tramitar. El invitado se compromete a que si ocasiona un daño por debajo de 500 euros se hace responsable y, por encima de ese importe, es cuando se encarga la empresa", explica la portavoz de la plataforma en España. 

Para no llevarse un chasco, desde la OCU recomiendan mirar muy bien toda la letra pequeña. No obstante, no es habitual que reciban quejas en estos casos, a diferencia de otros sistemas de alquiler vacacional más comunes: "Ofrece ventajas como el ahorro de dinero, pero hay que tener cierta mentalidad 'abierta': los estándares de limpieza o comodidad pueden ser diferentes a los nuestros, especialmente si vamos a otros países", apunta Marín.

Una de las casas que se pueden encontrar en HomeExchange

Tarifa plana de intercambios

En muchos de estos portales, el registro es gratuito, pero para contactar con familias y solicitar sus viviendas hace falta pagar una suscripción. En HomeExchange, que lleva 30 años funcionando, una tarifa de 160 euros al año permite hacer todos los intercambios que se deseen. Hay dos tipos de intercambios: recíprocos o por puntos. 

"El recíproco es el que más se conoce. Dos familias se intercambian su vivienda de forma simultánea o en dos periodos. La otra opción es prestar el domicilio a cambio de acumular unos puntos que se pueden canjear", explica la portavoz, que asegura que las previsiones para este verano son incluso mejores que las del año pasado. "En el conjunto de España, las reservas ya han superado en un 17% a las que se hicieron en julio y agosto del año pasado y en Aragón en un 7%, por lo que esperamos que a final de verano las cifras incluso mejoren", asegura

Estos datos prueban que esta modalidad de alojamiento está en auge. "Siempre los recomendamos a todo el mundo con el que hablamos. Es una manera de viajar diferente y, además, es mucho más barata, porque lo único en lo que se gasta es en el desplazamiento. Nosotros queremos ir a Noruega pero, por el momento, no hemos tenido interesados en venir a nuestra casa", concluyen Arnau y Jover.