El campin, un modelo de vacaciones cada vez más demandado

La opción de irse de campin en verano sigue creciendo. Un auge que se ha acrecentado tras la pandemia, ya que la búsqueda de espacios al aire libre y la posibilidad de alojarse en un espacio propio, distanciado, han favorecido que cada vez sean más los que optan por este modelo vacacional.

Aragón cuenta, actualmente, con 110 cámpines, de los que 72 están ubicados en la provincia de Huesca. A la espera de datos definitivos del verano, desde mediados de julio la ocupación media de estos alojamientos es del 80%, con llenos puntuales en agosto. Desde la Asociación de Empresarios de Campings de Aragón aseguran que está siendo una "muy buena campaña".

Los aragoneses y los turistas que se alojan en estos establecimientos, valoran, sobre todo, poder reencontrarse con amigos, disfrutar de la tranquilidad y temperaturas frescas o estar en un entorno natural en el que poder hacer excursiones.

La codirectora del campin Peña Montañesa, Ana Ballarín, explica que su situación es "bastante estable a nivel de ocupación y a nivel de trabajo". "No hemos tenido picos exageradamente fuertes ni baches. Ha vuelto también el turismo extranjero", comenta.

Sin embargo, en el campin Cañones de Guara y Formiga afirman que están trabajando más que antes de la pandemia. Además, precisamente en este espacio la empresa aragonesa Caravan Deluxe ha puesto en marcha su iniciativa de "glamping", apostando por un nuevo modelo vacacional en el que se une glamour y camping. Su confundadora, Ana Bernad, señala que son, habitualmente, "parejas o familias, jóvenes en general, con un perfil más urbano, y que quieren disfrutar de la naturaleza pero con ciertas comodidades" los que eligen esta modalidad.