Publicidad
TURISMO

El puente festivo termina con una ocupación desigual, pero con buenas previsiones para la Navidad

La estación de esquí de Valdelinares, la única abierta, ha recibido mucha afluencia. El Pirineo o Anento, en Zaragoza, también se han llenado de turistas

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Buenas sensaciones, aunque ocupación desigual, en este puente festivo en Aragón.

A punto de concluir este puente festivo de cinco días, las impresiones respecto a la afluencia turística en nuestra Comunidad son positivas, ya que se han registrado "buenos niveles de ocupación" tanto en el medio rural como en el Pirineo, y en Teruel; donde la estación invernal de Aramón-Valdelinares es la única que ha podido abrir hasta el momento parte de sus pistas.

Esquiadores en Valdelinares

Dos pequeñas nevadas y los sistemas de producción de nieve artificial han permitido que Aramón Valdelinares haya arrancado temporada en este puente de diciembre, un mes y medio antes que el año pasado. Los esquiadores han respondido bien, sobre todo el jueves y el viernes. Aramón trabaja ya en abrir el resto de estaciones cuanto antes, tanto en Teruel como en el Pirineo. Esperan nieve para el miércoles y confían en poder tener todos los centros invernales abiertos de cara a las próximas navidades.

"Los esquiadores han respondido, han subido, han disfrutado de nuestras instalaciones. Esperamos a partir de ahora ampliar el domino aquí en Valdelinares y por supuesto poner en marcha Javalambre", ha indicado el director de nueve de Teruel, Mario Gómez. 

Ocupación desigual en el Pirineo 

La ocupación hotelera ha sido desigual en el Pirineo. El valle de Benasque ha tenido "muy buenas cifras" con cerca de un 80%, mientras que en el valle del Aragón han registrado hasta un 60%. El Valle de Tena se ha resentido por la no apertura de las pistas de esquí. Con las anulaciones, pasaron de estar casi al completo a no llegar al 40% de ocupación. 

"Ha habído muchísimo gente y se ha trabajado muy bien", asegura María José Zandundo, propietaria del hotel Almud de Sallent de Gállego.

Más uniformidad en los bares y restaurantes del Pirineo, que han trabajado a pleno rendimiento con turistas de segunda residencia o los que sólo han venido a pasar el día y disfrutar de la naturaleza.

"La zona sigue estando maravillosa y preciosa pero sin la estación... Algunos decidieron venir y otros no", apunta María José Mingarro del restaurante Sarrio. 

Anento multiplica su población 

Otra opción es el turismo rural en localidades con encanto como Anento, en Zaragoza. Este sábado la fluencia superó la capacidad del propio pueblo. Calculan que vinieron alrededor de 500 personas, lo que supone multiplicar por más de diez su población habitual. Vienen de Aragón y también de Valencia, Cataluña, Madrid o el País Vasco para disfrutar del castillo, de la ruta del aguallueve o la iglesia con el retablo gótico más grande de Aragón.