Empatía, ilusión y no tener miedo a equivocarse: consejos de profesores veteranos a novatos

Los comienzos pueden ser difíciles. Los nervios y la incertidumbre son compañeros esos primeros días de curso y no solo para los alumnos, sino también para los profesores que comienzan este mes su andadura profesional. Por eso, si algo destacan los docentes más veteranos es que nunca hay que perder la ilusión por esos comienzos de curso. "Que se dejen llevar un poco por esa ilusión y entusiasmo de los primeros años, y las ganas de hacer cosas nuevas sin miedo a equivocarse. Creo que eso es lo que hace que los profesores nuevos sean tan especiales. Por suerte, muchos profesores mantienen ese espíritu durante toda su carrera", apunta Sonia Buendía, profesora de Lengua Castellana y Literatura, así como Literatura Universal y Oratoria en Bachillerato en el IES Conde de Aranda de Alagón. 

Los nervios y la incertidumbre, sin embargo, suelen estar presentes durante los primeros días. Una de las profesoras que comienzan este año su trayectoria en un centro educativo es Claudia Redondo, que el próximo martes se enfrentará a su primer día como nueva docente del grado de Formación Profesional en Administración y Gestión de Empresas. "La verdad que estoy un poco nerviosa. Hemos tenido bastantes reuniones con el claustro ya. El horario todavía no lo conozco, pero ya me han dado algunos consejos como por ejemplo hacerme la dura el primer día para que me respeten, pero no sé si lo sabré hacer". 

En Aragón, el curso escolar para Infantil, Primaria y Educación Secundaria comienza este miércoles, 7 de septiembre. Un total de 156.005 escolares volverán a las aulas en un año donde se refleja, otra vez, el descenso de la natalidad, ya que se incorporarán a Infantil 452 niños menos que en 2022. Por su parte, los estudiantes de Bachillerato comenzarán el día 12, mientras que los de Formación Profesional lo harán el día 13 de septiembre. La Universidad de Zaragoza fue la primera, el día 4 de este mismo mes, y cuenta con 25.260 estudiantes. Pero tres días antes, el 1, los docentes ya estaban ocupando las aulas, o mejor dicho, los departamentos de sus respectivos centros educativos. 

"El primer día como docente no es de nervios, sino de emoción. Cada año en los centros suele cambiar cerca del 50% de la plantilla, por lo que miras a ver con quién te encuentras, si coincides con gente de otros centros, de oposiciones, etc.", explica Kike García. Lleva 15 años siendo profesor de la asignatura de Geografía e Historia y este curso ha tenido que comenzar en un nuevo centro, el IES Ramón Pignatelli.   

"Se podría decir que tienes dos primeros días en un curso"

Los docentes no solo tienen un único primer día. Los profesores comienzan septiembre en su centro educativo y descubren allí a sus nuevos compañeros, reparten los grupos y empiezan a planificar el curso. Su segundo primer día empieza cuando conocen a los nuevos alumnos. El profesor Kike García cuenta que su primera experiencia fue "de golpe". Comenzó realizando una sustitución en el mes de febrero. "Yo trabajaba de educador social en el reformatorio, así que el cambio era tremendo. Tuve nervios porque entras en una experiencia distinta. Es el miedo a lo novedoso. Los nervios se pasaron rápido, en el momento en el que te presentas, les preguntas como se llaman, qué les gusta, etc. Así rompes el hielo, la barrera con ellos y ya todo fue a mejor", explica. 

Lo habitual suele ser iniciar la jornada con un claustro de profesores, como le pasó a Claudia Redondo. "El primer día llegamos, nos conocimos los compañeros y nos dijeron que teníamos que rellenar unas fichas. Nos dividieron por grupos y nos enseñaron las instalaciones, nos dieron un café de bienvenida y ya un claustro. A partir de entonces repartimos cursos y asignaturas. Me han dicho que lo más difícil es el segundo día, donde realmente empiezas a dar clase. El primero es solo presentación". 

La importancia de la empatía con los alumnos 

En los cursos donde la materia lo es todo, como es el caso de la Educación Secundaria y Bachillerato, o Formación Profesional, los profesores tienen que buscar la manera de conectar con los alumnos. "Yo busco la empatía, es mi recomendación. Cuando te sueltan en un aula no es para que expliques la materia y demás. Nosotros hemos pasado por ahí también, sabemos lo que es estar ahí y tienen otras preocupaciones. Yo prefiero hablar con ellos, que me cuenten sus gustos, me preguntan cosas personales como el tipo de música me gusta, ese tipo de relación busco con ellos, que te vean como un igual, respetando siempre los límites", argumenta García. 

Otra cosa importante es conseguir que mantengan la atención. Los nuevos docentes parten con ventaja respecto a los veteranos, ya que en su preparación se incluye otro tipo de enseñanza más práctica para captar la atención de los estudiantes. "Ahora, con el máster de secundaria, los nuevos profesores están mejor preparados y conocen más a fondo el trabajo que van a desarrollar, la organización del centro, el currículum, la programación. En mi época se empezaba de una forma mucho más abrupta. Espero que eso con el tiempo vaya mejorando para que los nuevos profesores empiecen con muchos más recursos", explica Buendía.