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EVAU

Consejos para superar la prueba con éxito: "Merece la pena estudiar un tema menos y dormir una hora más"

El primer examen de la EvAU comenzará mañana, 6 de junio. Profesores y examinadores recomiendan comer y descansar bien, tener preparado todo lo necesario el día anterior y estar siempre vigilantes al tiempo y a la presentación

M. MARCO /
Los estudiantes aragoneses comenzarán las pruebas de la EvAU el martes 6 de junio.
icono foto Los estudiantes aragoneses comenzarán las pruebas de la EvAU el martes 6 de junio.

Casi 6.500 estudiantes aragoneses se presentan este año a las pruebas de acceso a la universidad. En Aragón, los exámenes comenzarán mañana, martes 6 de junio, con las pruebas de Historia, Lengua Castellana e idiomas. Los principales consejos de los docentes para estas últimas horas es seguir con los hábitos de siempre y no dejar de dormir por las pruebas.

La profesora de Latín y Griego en Secundaria y Bachillerato, Claudia Ibarzo, explica que lo fundamental, tanto para la EvAU como para cualquier examen importante, es cuidarse bien los días anteriores: “Merece la pena estudiar un tema menos y dormir una hora más porque cuando uno está fresco, rinde mucho mejor". La docente asegura que comer y descansar bien esos días se refleja en redactar mejor, en recordar mejor y en hacer un examen más apropiado. “Aunque nos parezca que no tenemos los conocimientos, el cerebro lo recupera cuando está en plenas capacidades”, asegura Ibarzo.

Otro de sus consejos es preparar el día anterior todo lo necesario: el sobre con las pegatinas identificativas, DNI, bolígrafos y calculadora o diccionarios, si se necesitan. De esa forma, añade, no se preocuparán de los materiales durante la misma mañana del examen. “Es muy estresante presentarte en la puerta del examen y ver que te falta el DNI, por ejemplo. Tenerlo todo controlado alivia mucho en los momentos previos a las pruebas”, cuenta esta profesora de Latín y Griego.

Ibarzo, que también corrige exámenes en estas pruebas, explica que es importante vigilar dos cosas: el tiempo y la presentación. “Un examen bien presentado siempre va a tener más posibilidades de tener una buena calificación que uno con tachones o sin márgenes. El alumnado tiende a aprovechar mucho el folio porque el espacio es limitado, pero muchas veces vale más escribir menos que dejarlo ‘chapucero’. Después, hay que estar muy atento al tiempo. En las aulas, siempre habrá reloj o se proyectará en la pizarra. De nuevo, es mejor completar bien el examen, aunque escribamos menos, a dejarse alguna pregunta porque nos hemos extendido demasiado en otra”, apostilla.

Sobre dejar preguntas en blanco o arriesgarse a contestar mal, esta profesora siempre prefiere la segunda opción: “Si no escribes, la pregunta ya contará cero. Además, para mí un examen en el que no hay preguntas en blanco indica madurez. Y la EvAU también es eso, una prueba de madurez”. Responder a todas las preguntas es símbolo, para ella, de tener criterio. “Un criterio más o menos acertado pero que, por lo menos, dentro de que no se escriba ninguna tontería, demuestra que lo has intentado. Y eso dice mucho de la seguridad y la valentía del alumnado. Obviamente, sin llegar a extremos ridículos”, añade.

En cuanto a la forma de corregir la prueba, explica que hay muy poco espacio para la subjetividad de quien evalúa. “Los coordinadores de cada asignatura hacen una especie de plantilla en la que se determinan los criterios para corregir los exámenes. Criterios muy concretos sobre lo que hay que valorar y cómo hay que valorarlo”, explica. La profesora comenta que esta es una de las razones por las que, cuando se pide una segunda corrección, es extraño que la nota final varíe mucho, a no ser que haya habido una suma de la puntuación mal hecha. “Todo está tan medido que hay poco lugar para interpretaciones personales”, afirma.

Para terminar, recuerda a los alumnos que quien corrige sus exámenes es un profesor de Bachillerato “como el que les ha dado clase a ellos”. No deben imaginar “a una señor o señora trajeado, que se sienta en un despacho a corregir las pruebas mientras lleva unas gafas diminutas en la punta de la nariz”, bromea. “Les van a corregir igual que les han corregido durante el curso, así que no deben tener miedo. Solo estudiar y confiar en ellos mismos y en sus capacidades”, zanja.

"Es un examen que llevas estudiando todo el curso"

Javier Urbizu cursa segundo de Bachillerato y este martes se presentará por primera vez a las pruebas. El estudiante asegura que los nervios han aumentado con el paso de los días, pero al no necesitar “demasiada nota para estudiar lo que quiere", está más tranquilo que muchos de sus compañeros de clase. “La realidad es que es un examen que llevas, de alguna forma, estudiando todo el curso. Los últimos días me he aislado un poco y he estado más horas estudiando, pero confío en que, al llevarlo al día, saldrá bien”, asegura Urbizu.

Él mismo invita a no centrarse en el ambiente que te rodea, porque conocer lo que han estudiado los compañeros puede suponer “un lastre”. Por eso, recomienda ir al ritmo que cada uno pueda, con un plan de estudios propio: “En las asignaturas de memorizar puedes descartar lo máximo posible, porque la EvAU que realizamos todavía tiene ejercicios de elección. Aun así, creo que lo mejor es preparar el mayor temario posible porque el factor suerte está ahí, pero si lo preparas bien sabes con seguridad que tendrás las preguntas esperadas”. Ahora, una vez llegado el ‘sprint’ final, aboga por seguir los consejos de sus profesores.