La campaña de la alfalfa en Aragón: menos producción y aumento de la demanda

La producción de alfalfa caerá este año en Aragón hasta las 750.000 toneladas, según prevé el sector, inmerso en estos momentos en plena campaña de recogida. A ello ha contribuido principalmente la reducción del cultivo hasta un 10%, a pesar de que la demanda a causa de la guerra de Ucrania ha aumentado. Este panorama, sumado a los altos costes energéticos, hace prever un aumento de los precios. 

Aragón es el principal productor nacional de alfalfa y su cosecha viaja principalmente a Emiratos Árabes y China. Esta campaña se va a ver condicionada por la guerra de Ucrania y por el aumento del coste de la energía, un problema al que los agricultores ya están buscando solución.

Es el caso de la empresa Alfajarín Agrícola, cuyo gerente, Ángel Ayora, ha relatado a los micrófonos de Aragón TV que buscan fórmulas para reducir costes, puesto que las facturas de gas "se han duplicado". Entre otras cosas, explica que han cubierto una parte del tejado de la naves con placas solares, con lo que la mitad de la energía que consumen viene de allí. Y añade: "Nuestras segadoras llevan unos exprimidores, unos segadores, y lo que hemos hecho ha sido darle más presión para poder exprimir la alfalfa y que nos cueste menos deshidratarla, y luego la dejamos un día más intentando perder la menor calidad posible", subraya Ayora. 

Además, la volatilidad de los precios está provocando que las ventas se negocien mes a mes. No es el único reto al que se enfrenta el sector, ya que se ha reducido la superficie de este forraje un 10%, porque compite con otros cultivos de cereales, como el maíz y la cebada, más rentables por su escasez.

En cualquier caso, el director de la Asociación Española de Fabricantes de Alfalfa Deshidratada, Luis Machín, explica: "Esperamos que el agricultor apueste por la alfalfa, que este año va a tener muy buenos rendimientos también". 

Pese a todo, el sector ya cuenta con que las toneladas producidas este año en Aragón no van a cubrir toda la demanda de los mercados de Emiratos Árabes y China, que son los principales compradores.