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CRECIDA EBRO

La riada del Ebro deja atrás Alagón y sigue hacia Zaragoza sin dejar daños en núcleos urbanos

Algunas edificaciones de Movera ya han sido desalojadas en previsión de que pueda llegar el agua hasta los domicilios. Se espera que la punta de la crecida llegue a la capital aragonesa el viernes

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El río Ebro este jueves por la tarde a su paso por Alcalá de Ebro.

El máximo de la crecida del Ebro afecta este jueves a los núcleos de la ribera en Aragón. Se espera que el pico de la avenida llegue a la ciudad de Zaragoza el viernes, con valores de entre 1.500 y 1.700 m3/s. De momento, el caudal del río a su paso por la capital aragonesa es de 1.444 m3/s y alcanza una altura de más de 4 metros. El Ayuntamiento ha activado el Plan Municipal de Protección Civil en fase de alerta amarilla y el viermes. a primera hora, analizarán la situación de la riada.

La Confederación Hidrográfica del Ebro (CHE) ha informado de que en la tarde de este jueves la crecida del Ebro discurre por los núcleos de la ribera alta de Aragón: Novillas, Gallur, Alcalá, Pradilla, Cabañas y Boquiñeni, sin que se observen daños a los núcleos urbanos. De hecho, sobre las 18:30 horas ha pasado la punta de la crecida por Cabañas sin dejar afecciones relevantes, al igual que en Alagón, por donde ha pasado sobre las 20:30 de la tarde.

Por si acaso,  se sigue actuando en las zonas cercanas a las riberas, donde 66 efectivos de la UME colaboran en las labores de achique y vigilancia, como en Pradilla, donde el río ha alcanzado los ocho metros de altura y ha anegado campos de cultivo y zonas habitualmente inundables. Y aunque se trata de una riada ordinaria, el Gobierno de Aragón mantendrá, al menos hasta este viernes, el nivel 2 del Plan de Emergencias PROCINAR.

El agua no ha respetado algunas carreteras. A su paso se ha cortado el tramo de la A-127, que accede al municipio de Gallur, y la vía que une Pradilla de Ebro con Boquiñeni, donde los alumnos no han ido a clase. 

"Hemos puesto todo en alto para que no llegue el agua"

Esta crecida, que ya ha afectado a las provincias de Burgos, Álava, Navarra y La Rioja, parece tener carácter extraordinario de alta frecuencia, es decir, que se puede producir cada pocos años, según informa el organismo autónomo. 

En Movera, las autoridades ya han anunciado a los vecinos que deben abandonar las edificaciones cercanas al río. Tamara Ortiz es una de ellas. En su caso, se trata de una segunda residencia, pero eso no rebaja sus nervios: "Hay mucha incertidumbre. No sabemos nada. Nos ha dicho la Policía que nos desalojan". "Nos hemos llevado la caravana, que normalmente la tenemos aquí, hemos puesto todo en alto para que no llegue el agua...", ha explicado. 

Tamara Ortiz señala la altura que  ha alcanzado el agua en otras riadas.

Esta crecida también ha servido para comprobar que los muros y las motas reforzadas para controlar las crecidas están funcionando. Son instalaciones que se han ido perfeccionando conforme han pasado los años y las riadas. Una contención que ha evitado que esta crecida ordinaria no haya entrado en núcleos urbanos, algo que da da tranquilidad a los vecinos de los pueblos de la ribera.

De momento, en poblaciones como Alagón, el agua ya está inundando los cultivos cercanos al cauce. Las hectáreas que Pedro Santacatalina, agricultor de la zona, tiene sembradas con trigo y alfalfa en la finca Mejana de la Cruz están completamente anegadas. En su caso, la llegada de la riada no le ha pillado por sorpresa, ya que sus tierras forman parte de un plan de inundación controlada para aliviar la fuerza del río en crecidas como la actual.

Allí, Ebro Resilience ha hecho una inversión con fondos europeos para rebajar los diques, crear motas más bajas y construir canalizaciones y drenajes que alivien los efectos del agua. 

De momento, este es el primer año que se pone a prueba este plan, que esperan que ayude a minimizar los daños del agua, su fuerza y que, a su vez, favorezca el desagüe rápido una vez concluido el episodio. 

Por otro lado, en las localidades de Tauste y Luceni, Cruz Roja ha instalado sendos albergues provisionales con 50 camas en cada uno. Se trata de una medida preventiva. 

La crecida ha entrado de madrugada

La punta de la crecida del Ebro entraba de madrugada en Aragón y durante la mañana del jueves ha alcanzado su caudal máximo entre las localidades zaragozanas de Gallur y Pradilla de Ebro, donde ha llegado a superar ligeramente los ocho metros de altura, aunque, según ha detallado el delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, se trata de "una crecida ordinaria". El agua no ha entrado en ningún casco urbano, pero sí ha anegado algunos campos y ha obligado a cortar la A-127 en Gallur, y la CP-003, entre Pradilla y Boquiñeni. "Se están haciendo las primeras intervenciones, en pequeños incidentes, pero no está provocando consecuencias graves", ha detallado Miguel Ángel Clavero, director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón. Unos 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias están trabajando en la zona, fundamentalmente en laboras de achique.

En la localidad de Novillas, donde la punta de la crecida llegó anoche, los vecinos han podido dormir tranquilos, ya que el agua no ha pasado al núcleo urbanos. Sí ha anegado algunas tierras, aunque sin grandes afectaciones.  Aguas abajo de Pradilla, en Cabañas de Ebro, su alcalde Pedro Sanz ha explicado que se han cerrado compuertas y tajaderas donde entra el agua hacia el casco urbano pero la situación, por el momento "no es muy alarmante", según ha explicado este mediodía al programa 'Aquí y Ahora' de Aragón TV.


Carretera CP-003 este jueves entre Pradilla y Boquiñeni. 

Según los datos del Sistema Automático de Información Hidrológica (SAIH) de la CHE, en Novillas el río ya ha marcado su altura máxima con 7,86 metros, y poco a poco va descendiendo. En la crecida de 2021, alcanzó los 7,85 metros. En Pradilla, la tendencia, sin embargo, es aún ascendente aunque con tendencia a estabilizarse, y a las 13:00 horas alcanzaba los 7,98 metros, cuando en 2021 llegó a superar los 9,15. En Alagón, el río alcanza casi los seis metros y medio, mientras que a su paso por la capital, en Zaragoza, el Ebro rebasa los 3,78 metros de altura y un caudal de 1.273 metros cúbicos por segundo a las 13:30 horas del jueves.

"Esta madrugada ha comenzado a pasar por Aragón la punta de la avenida el Ebro, y ahora mismo en Novillas está en nivel descendente, pero sigue subiendo en zonas de Pradilla y aguas abajo, hasta Zaragoza, donde el caudal sigue incrementándose. Las afectaciones son fundamentalmente agrícolas, en campos de cultivos, y algunas infraestructuras, como la carretera que une Boquiñeni y Pradilla, que se está viendo afectada, y, como es lógico, aquellas infraestructuras que están muy pegadas a la ribera del río, pero siempre muy leves", ha explicado este jueves en el programa Buenos Días de Aragón TV Miguel Ángel Clavero, director general de Interior y Emergencias del Gobierno de Aragón. 

El delegado del Gobierno en Aragón, Fernando Beltrán, ha explicado que en este momento es una "crecida ordinaria". "La situación es para estar pendiente pero no existe una alarma exagerada", ha subrayado. A primera hora de este jueves ha relatado que el trabajo de los 60 efectivos de la Unidad Militar de Emergencias desplegados en la Ribera Alta se están centrando en mantener accesibles los caminos y carreteras y vigilar las propiedades aledañas al río, como instalaciones ganaderas y agrícolas. "No ha habido ningún caso de inundación de vivienda y sobre todo se trabaja en tareas de achique", ha detallado.

La Unidad Militar de Emergencias colabora con el dispositivo de Protección Civil de Aragón. "Desde este miércoles por la tarde se activó el plan de Emergencias e Inundaciones de Aragón en nivel 2, y se solicitó la movilización de la UME, que, a primera hora de la noche ya estaba reconociendo el terreno y haciendo las primeras intervenciones. De momento, La UME está colaborando en aquellos pequeños incidentes que estamos teniendo hasta ahora", ha añadido Clavero.