En Aragón hay 71 ERTE activos que afectan a unos 400 trabajadores

Los costes energéticos, la falta de suministros y los parones en la producción han llevado en el último año a muchas empresas a tirar de Expedientes de Regulación Temporal de Empleo (ERTE), que les han permitido preservar los puestos de trabajo. En estos momentos, hay en Aragón 71 ERTE activos, la mayoría por causas organizativas y productivas, que afectan a algo más de 400 trabajadores. 

Nada que ver con los datos de 2020, concretamente con los abril, cuando se alcanzó el pico de expedientes temporales -más de 2.400-,  con casi 87.000 empleados afectados. Un dato sin precedentes, ya que en la pandemia el uso de este mecanismo se extendió a todos los sectores.

Una de las empresas que tiene un ERTE activo en este momento es la fábrica Iberfoil de Sabiñánigo, en la que entran menos pedidos como consecuencia de la caída de la demanda de aluminio a nivel mundial. Así que dirección y sindicatos han pactado un expediente de regulación temporal de empleo de seis meses. Afectará a la mayoría de los trabajadores. El 70% de los salarios los abonará el Estado, y la empresa los complementará hasta el 85%.

Alberto Moraga, asesor laboral de CC. OO. de Industria de Aragón, explica sobre esta situación: "Los clientes tenían mucho 'stock', los pedidos han bajado, pero vamos, pasarán el valle, no peligra la empresa como tal, en la empresa se ha invertido".

Los ERTE fueron un paraguas imprescindible durante la pandemia. Después se modificaron las condiciones y, en los últimos años, su uso ha sido más puntual, debido sobre todo a parones en la producción en sectores como, por ejemplo, la automoción ante la falta de semiconductores, en empresas afectadas por las lluvias torrenciales, o por la sequía en el campo.

"Se bajaron un poco los complementos del Estado, pero se ha mantenido la figura para circunstancias excepcionales. Lo que hace es aminorar la masa salarial y permitir que pueda coger un poco más de oxígeno la empresa", cuenta Carmelo Pérez, secretario general de la Federación del Metal.

Las empresas con un ERTE tienen que seguir pagando las cotizaciones a la Seguridad Social, pero con bonificaciones. "Es una herramienta de mantenimiento del empleo. Además, el gobierno estableció una serie de medidas de prohibición de despidos si se hace uso del ERTE", indica Sara Bendito, responsable del área laboral de Cuatrecasas Zaragoza. Entre ellas, la obligación de mantener el empleo durante los seis meses siguiente a finalizar el expediente.