El jurado popular encuentra culpable de asesinato al hombre acusado de matar a su cuñado

El jurado popular ha declarado culpable al hombre acusado de asesinar a su cuñado en Zaragoza en junio del año pasado. El jurado popular, que no ha tenido dudas en el veredicto, además, le responsabiliza de otro delito de falsedad documental en su intento de huida. Durante el juicio, la sentencia deja probado que el acusado asestó 14 puñaladas de forma sorpresiva al hermano de su mujer para causar la muerte de la víctima, que no tuvo ocasión de defenderse y murió de forma prácticamente instantánea. Se enfrenta a una pena máxima de 23 años de cárcel.

Tras la lectura del veredicto, la abogada de la acusación, Eva Martín, ha mostrado su satisfacción por la condena, ya que el jurado ha atendido prácticamente todas sus exposiciones, a excepción del hurto de la tarjeta de identidad de un amigo, ya que se ha considerado que fue prestada. “Ha sido prácticamente unanimidad, excepto una cuestión relativa al ensañamiento, que se ha aprobado por mayoría, aunque nosotros no lo contemplábamos en nuestro escrito de acusación”, ha explicado.

Por su parte, Elena Carnicer, abogada de la defensa, va a iniciar los trámites para elaborar un recurso a la decisión porque defiende que no es culpable del crimen. “El atestado adolece de muchas incongruencias. Consideran que no estaba acreditado que le hubiera robado la documentación al amigo, por lo que le han quitado el delito de hurto y la investigación no ha sido correcta. Hay más personas implicadas en este asunto y no se les ha tomado declaración ni se ha tenido en cuenta”, ha expuesto.

Los hechos sucedieron el 22 de junio de 2022, cuando el acusado se desplazó desde su domicilio en Calella (Barcelona) hasta la capital aragonesa para matar a su cuñado, al que ya había amenazado por teléfono por entender que la victima había sido el causante de que su hermana se trasladara a vivir a Zaragoza y le hiciera responsable de la separación de ambos y de la prohibición de comunicarse con sus hijos.

Sucesión de lo hechos

Dos días antes del crimen, el acusado compró un cuchillo de grandes dimensiones en una armería de Calella, algo que ha quedado probado tras encontrar la policía tras su detención el tique de compra entre sus pertenencias. El día del asesinato, tras llegar a Zaragoza, entró en el portal de la vivienda del fallecido y le esperó. El ataque se produjo, cuando el cuñado del asesino abandonó su casa, para reunirse con un amigo. Entonces le propinó un mínimo de 14 puñaladas, sin que la víctima tuviera capacidad de defensa, según ha considerado probado por unanimidad el jurado popular. 

Tras la agresión, Bobo Keita se deshizo de algunas prendas que vestía y se introdujo en un bar para limpiarse para abandonar la ciudad con posterioridad. Se dirigió a Alcarràs (Lleida) para pedirle -que no hurtar, como pedía la Fiscalía- la tarjeta de identidad a un amigo, que utilizó para registrarse primero en un hotel de esta localidad catalana y después en uno de Almería, donde finalmente fue detenido tres días después del crimen.