El aceite de cosecha temprana de olivares altoaragoneses llega hasta Francia, Japón, Hong Kong o Canadá

Buena parte del aceite de oliva de cosecha temprana que se produce en Aragón se vende en el extranjero. Algunas empresas lo exportan a Francia, Japón, Hong Kong o Canadá, y en un futuro, este oro líquido también llegará a Dubái y Sudáfrica. Es un aceite más fuerte, picante y amargo, y también tiene un gran aroma y sabor.

También hay cambios en las cantidades necesarias de producción, ya que, si para un litro de aceite normal se emplean cinco kilos de aceituna, para un litro de cosecha temprana se emplean cerca de 14 kilos. "Son aceites que se recogen cuando la aceituna está aún bastante verde. Por lo que conseguimos aceites muy aromáticos, con mucho afrutado, mucho sabor, sobre todo en amargos y picantes", explica Sergio Ferrer, socio de Aceites Ferrer. 

Hace unos días una delegación nipona visitó los olivares altoaragoneses para conocer de cerca el producto que llevarán a su país. "El aceite de oliva no se utiliza mucho en la cultura japonesa, pero estoy seguro que cada vez se utilizará más. En Japón ya hay muchos tipos de aceites, pero estos son muy especiales", resaltó un miembro de la delegación nipona. 

Además, los análisis revelan que este aceite está cargado de polifenoles, antioxidantes, vitaminas y oleocantal, un antiinflamatorio natural. "Le dan un valor medicinal. Cuando ellos ven los valores en los análisis les sorprende mucho y, sorprendentemente, toman una cucharada en ayunas todos los días porque piensan que es bueno para su corazón y para su organismo", indica Penélope García, gerente de Oleazara.

Este año la producción se ha adelantado y es menor debido a la sequía y el calor.