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SOCIEDAD

El 89% de las familias comparten contenidos de sus hijos en redes: ¿cuáles son los riesgos del 'like'?

El 'sharenting', anglicismo para referirse a esta práctica, aumenta el riesgo de fraudes, ciberbullying e incluso pedofilia. El programa Objetivo, de Aragón TV, analiza con expertos los riesgos de este fenómeno

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto El 89% de las familias comparten contenidos de sus hijos en redes sociales.

El 89% de las familias comparten contenido de sus hijos en redes sociales una vez al mes. De estas, tan solo el 24% les pregunta si están de acuerdo con ello. Estos datos, del estudio del grupo de investigación internacional 'EU Kids online', indican que esta práctica está muy extendida en la sociedad. Pero, ¿cuáles son los riesgos de buscar el 'like'? El 'sharenting' -anglicismo utilizado para referirse a esta actividad- aumenta el riesgo de fraudes, ciberbullying e incluso pedofilia.   

El programa Objetivo, de Aragón TV, analiza de la mano de expertos en Ciberseguridad, Derecho y Psicología Infantil si es adecuado o no compartir fotografías de los hijos en redes sociales. Familias a favor y en contra de esta práctica también relatan sus propias experiencias. 

Es el caso de Mai Broto. Sus hijas Adriana, de 13 años, e Inmma, de 10, la acompañan en su aventura en Instagram. "Como madre, que es de lo que me siento más orgullosa, la verdad es que me apetece sacarlas. Ellas quieren hacerlo y que se queda en una partecita pequeña de mi 'insta', me parece súper bonito", explica Broto. 

Distinto es el caso de Roberto Asensio. Este padre cuenta que publicaba imágenes de su hija desde bien pequeña hasta que un día, con 12 años, ella misma le dijo que no le gustaba que subiera cosas suyas a sus redes sociales. "Me lo dijo muy seria y le hice caso. Borré todas las publicaciones en las que se le veía tanto en Facebook como en Instagram", detalla Asensio.

De hecho, el suyo no es el único caso. Según un estudio de Microsoft, el 42% de los hijos siente vergüenza de lo que sus padres publican en internet. Y en algunos casos, estas publicaciones llegan a hacerse incluso antes de que nazcan los niños. 

"Cuando tuve mi primer móvil y vi lo que publicaba mi padre, al principio me hizo gracia, pero luego veía vídeos y fotos más íntimas o en las que no salía bien y no me gustaba que la gente que no me conocía de nada opinara sobre mí", justifica la hija de Asensio, Leyre. 

La exposicion de menores puede tener efectos negativos en su desarrollo

La exposición de los menores en redes sociales puede tener, según los expertos, efectos negativos en su desarrollo. "Principalmente sobre todo porque luego lo puedan usar para mal, que les puedan hacer 'bullying', que se puedan reír de alguna publicación que han puesto sus padres o aparezca algún dato personal que ellos hayan decidido no contar", explica Alejandra García Pueyo, psicóloga infanto-juvenil. 

En algunos países europeos existen una gran cantidad de sentencias que obligan a los padres a eliminar las fotografías de sus hijos publicadas en internet. En España, la decisión de publicar una fotografía de los hijos pertenece a la esfera de la patria potestad. 

"Es un derecho que los padres ejercen en nombre de los menores, se considera que antes de los 14 años esa capacidad de decidir relacionada con la imagen del menor está totalmente ejercida por los progenitores", detalla el abogado Francisco García Berenguer. Otra circunstancia es que no haya un acuerdo entre los progenitores. "En ese caso, lo que se suele hacer es que los jueces los escuchan, la diferencia estará en que si es menor de 14 la decisión le corresponderá al juez y si es mayor le corresponderá también pero debe escucharse al menor mayor de 14 años", concreta el letrado. 

La huella digital generada

La huella digital que se genera es uno de los principales inconvenientes. Todos tenemos una si usamos internet. La de los niños y niñas de hoy en día es más amplia y precoz. "La huella digital se define como ese rastro que vamos dejando cuando usamos internet... Se puede saber de dónde has venido, adónde vas...", especifica Ricardo J. Rodríguez, experto en Ciberseguridad. 

Además del dilema moral para los adultos, la sobreexposición de los niños y niñas podría salir demasiado cara. Un estudio de la Universidad de Valencia revela que un 70% del contenido incautado a agresores sexuales condenados eran imágenes no eróticas procedentes de álbumes familiares o fuentes comerciales.

"Puede haber problemas como el 'grooming', abusadores que se aprovechan de los menores... Las imágenes de los críos pueden acabar en páginas de pederastia y pornografía infantil", añade Rodríguez. 

Para Cristian Aventín, portavoz de la Policía Nacional en Aragón, los niños que aparecen en las redes están más expuestos que los que no están. Aunque, matiza, "eso no quiere decir que todas las fotos que subimos en redes sociales vayan a parar a un pedófilo". 

De espaldas, solo una mano o totalmente de frente. Los padres y madres tienen la libertad de decidir qué se expone sobre sus hijos, pero también la responsabilidad de proteger su imagen.