El ciberacoso, una forma más de violencia de género sin un pefil único de agresor ni de agredido

El Colegio de Abogados de Zaragoza celebra este jueves unas jornadas sobre el ciberacoso como una forma más de violencia de género. Una vía de intimidación en la que el acosador tiene una gran facilidad para alcanzar a su víctima en cualquier ámbito de su vida sin necesidad de tener contacto físico. Preocupa, sobre todo, su presencia entre los más jóvenes, los más expuestos a estos ataques. 

Usurpar la identidad, difundir contenido de carácter sexual o atosigar con decenas e incluso cientos de mensajes son algunas de las vías de este tipo de ataques. "No hay un perfil único ni para el agresor ni para el agredido. Hablamos de violencias poliédricas y heterogéneas", apunta la socióloga Paz Olaziregui, una de las ponentes en estas jornadas.

Las nuevas tecnologías se desarrollan habitualmente más rápido de la legislación que acarrean pero, como subraya esta investigadora de la Universidad de Barcelona, "en este caso hay un marco preexistente en materia de regulación legal de este tipo de conductas". 

Asegura que los jóvenes y adolescentes considerados como nativos digitales "tienen una percepción totalmente distinta" de las experiencias que generan en internet y las redes sociales. "Hay veces que nos cuentan algunas situaciones que les han sucedido y pensamos que podrían ser catalogadas como tipos de violencia, y ellos no lo perciben así", indica. "Nosotras, como investigadoras, nos replanteamos lo que ellos perciben como violencia digital o como ataques sexuales". Concluye que, a esas edades, "aún no sabemos las consecuencias" de lo que compartimos en internet.