Cuevas de Almudén recuerda sus tradiciones en la Fiesta del Chopo Cabecero

El sur de la provincia de Teruel tiene la mayor concentración de chopos cabeceros de toda Europa, que es el nombre popular que recibe el chopo negro tras ser sometido a una poda periódica para obtener madera, combustible, y forraje. La localidad de Cuevas de Almudén ha celebrado este sábado la Fiesta del Chopo Cabecero, con el objetivo de dar a conocer tanto el valor paisajístico que ofrecen esta especie arbórea en la ribera, como la importancia que ha tenido históricamente para la economía,

A lo largo de la jornada han tenido lugar diferentes actividades, entre ellas una exhibición de escamonda del chopo cabecero, la forma tradicional de podar estos árboles, que deja las ramas listas para aprovechar y con una forma muy característica en los árboles.

Poda del chopo cabecero en Cuevas del Amudén (Teruel).

Para poder llevar a cabo esta poda se requiere de escalera, motosierra, arnés y mucha precaución. "Hay que llevar medidas de seguridad, como el cinturón, estar lo más seguro que puedas ahí encima y velar mucho por tu seguridad. Lo demás es sencillo. Coger la motosierra, cortar, tener mucha vista y ver las caídas, controlando que no se enganchen", detalla el escamondador Herminio Santafé.

De esta forma tradicional se ha aprovechado la madera de estos árboles. "Permite que se haga mucho más longevo y, al mismo tiempo, permite que los pastos del entorno puedan aprovecharse en cualquier época del año. Es, digamos, una solución a la necesidad de pastos y de madera en territorios muy deforestados", manifiesta Chabier de Jaime, miembro del Centro de Estudios del Jiloca.

Se trata de una técnica que este sábado han contemplado cerca de 300 personas que han descubierto cómo apreciar el paseo entre chopos con los sentidos.