Comienza la instalación de los equipos ultravioletas en la potabilizadora de Tarazona
Esta instalación, que es pionera, costará 210.000 euros, que serán asumidos por el Instituto Aragonés del Agua. Más de 11.000 vecinos de Tarazona, Novallas, Los Fayos y Torrellas se vieron afectados por la contaminación del agua del grifo
Los trabajos para la instalación de los equipos ultravioletas en la Estación de Tratamiento de Agua Potable (ETAP) de Tarazona (Zaragoza) han comenzado este martes. Los técnicos llevan días trabajando en preparar y aislar la zona donde se ubicará esta tecnología. Además, ya se han preparado en el taller las piezas de calderería o tuberías para facilitar el acondicionamiento de los equipos en la ETAP. Todavía no hay fecha de finalización de los trabajos.
Los vecinos de Tarazona recuperaron el pasado 2 de noviembre el abastecimiento de agua de boca tras casi dos meses de restricciones tras el brote de gastroenteritis detectado a mediados de septiembre en la zona.
Una vez confirmado por el Gobierno de Aragón la ausencia de ooquistes del protozoo Cryptosporidium y contatando que el resto de niveles de potabilidad estaban normalizados, se eliminó la restricción de la red de suministro. Únicamente se mantiene la recomendación de no usar el agua del grifo para la población vulnerable, como personas inmunodeprimidas, niños menores de seis años y personas mayores. Sanidad también aconseja evitarla en guarderías, centros de educación infantil y residencias de ancia
Una instalación pionera
Desde el Consistorio turiasonense han recordado que el objetivo de esta instalación pionera es ofrecer seguridad de forma permanente a los vecinos ante el protozoo 'Cryptosporidium' o la posible aparición de otras enfermedades emergentes.
La ejecución y financiación de las obras serán asumidas por el Gobierno de Aragón a través del Instituto Aragonés del Agua, que ha suscrito un convenio con el Ayuntamiento de Tarazona por importe de 210.000 euros.
Esta medida se lleva a cabo después que el pasado septiembre apareciera el brote más importante de gastroenteritis registrado en España, con más de 11.000 vecinos afectados de Tarazona, Novallas, Los Fayos y Torrellas debido a la contaminación del agua del grifo por un protozoo del género 'Cryptosporidium' que es resistente al cloro.
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