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SANIDAD

Los vecinos de Tarazona y Torrellas ya pueden beber agua del grifo tras casi dos meses de restricciones

Se mantiene la recomendación de no usar el agua de la red de abastecimiento para la población vulnerable. El Gobierno de Aragón ha informado de que en Los Fayos y Novallas podrán volver pronto a la normalidad

ARAGÓN NOTICIAS /
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Los vecinos de los municipios zaragozanos de Tarazona y Torrellas ya pueden beber agua de boca de sus redes de abastecimiento tras casi dos meses de restricciones. El Gobierno de Aragón explica que se ha confirmado la ausencia de ooquistes del protozoo Cryptosporidium y de que el resto de niveles de potabilidad estén normalizados. La restricción de no beber agua del grifo empezó a mediados de septiembre, ante el elevado número de casos de gastroenteritis registrados en la zona.

Únicamente se mantiene la recomendación de no usar el agua del grifo para la población vulnerable, como personas inmunodeprimidas, niños menores de seis años y personas mayores. Sanidad también aconseja evitarla en guarderías, centros de educación infantil y residencias de ancianos hasta que se disponga del tratamiento ultravioleta que van a instalar en la red. Según el consejero de Sanidad, José Luis Bancalero, la tecnología llegará la semana que viene y se instalará en la semana siguiente. "Yo creo que estará implantada en la segunda quincena de noviembre", ha especificado. La piscina cubierta de Tarazona también podrá entrar en funcionamiento.

Por su parte, las redes de abastecimiento de Los Fayos y Novallas también están libres de la presencia de Cryptospodirum, pero el agua de sus localidades todavía no es apta para el consumo. En Los Fayos se está pendiente de la regulación del cloro y en Novallas todavía no son aptos todos los parámetros bacteriológicos. No obstante, la previsión es que vuelvan a la normalidad "en poco tiempo", según informa el Gobierno de Aragón.

Sobre el foco de la contaminación, Bancalero ha apuntado que todavía es desconocido y que el origen podría estar en las lluvias torrenciales. "Después de haber analizado varias hipótesis seguimos pensando que podría haber sido por las lluvias torrenciales. Porque según los resultados no se ha detectado con seguridad que hubiera un foco ni por parte de un municipio ni de ninguna actividad empresarial", ha explicado. No obstante, continúan los trabajos tanto en Aragón como en Castilla León para saber de dónde pudo venir.