Ayuntamientos y trabajadores de temporada buscan soluciones ante la escasa oferta de alquiler en el Pirineo

En Aragón hay más de 4.000 viviendas de uso turístico y casi el 60% de ellas, en concreto 2.366, están en la provincia de Huesca. En poco más de un año, la cifra de este tipo de viviendas en la Comunidad ha aumentado en más de 500. Esta situación genera problemas a la hora de buscar pisos de alquiler por el incremento de los precios. Por eso, ayuntamientos y trabajadores de temporada buscan soluciones que cubran la demanda de vivienda. 

La oferta es escasa y muy cara para los trabajadores. El problema se repite en todos los valles del Pirineo. En la comarca de Sobrarbe, la localidad de Aínsa se convirtió en el primer municipio aragonés en regular el número de los apartamentos turísticos hace un año. 

El alcalde de este municipio, Enrique Pueyo, hace un balance positivo tras un año de regulación. Ha asegurado en el programa Buenos Días de Aragón TV que ha servido para "poner freno" al número de estas viviendas que reducían las posibilidades de acceso a quienes buscaban "un alquiler de larga duración". Por eso, ha dicho, "frenar ese aumento de viviendas de uso turístico es una gran noticia".

Más allá de este las viviendas de uso turístico, la cifra de pisos en alquiler en este municipio es la misma desde 2007. La diferencia es que ahora los vecinos "están más concienciados y los propietarios quieren ponerlo más en larga duración", añade Pueyo. 

Sobrarbe es la comarca aragonesa con más plazas de alojamientos turísticos de Aragón, que en esta zona llega a las 20.000, y Aínsa, el primer municipio con más plazas de turismo rural lo que ha colapsado el mercado de alquiler tanto en la localidad, como en Boltaña o Labuerda.

Entre las medidas que plantean ayuntamientos como el de Aínsa está la de poner a la venta las viviendas de la Sareb, tratar de comprar para que pasen a uso municipal de manera extraordinaria y colaborar e impulsar la construcción de nuevas viviendas. 

Autocaravanas como solución a la búsqueda de vivienda

Hay trabajadores que residen en autocaravanas porque no encuentran pisos con precios que resulten asequibles, una situación a la que se ven obligados empleados de temporada en las localidades del Pirineo. La búsqueda se complica más aún por la cercanía a las pistas de esquí. En algunos casos, piden hasta 2.000 euros al mes por pequeños apartamentos.

En la urbanización de Formigal, varias personas viven en autocaravanas. Marina es una de ellas. Desde 2019 trabaja en un restaurante de la localidad. Ha explicado que hay "muy poca oferta" y la que hay es "inviable" con el salario como temporera en Formigal, y ha puesto como ejemplo un piso de 40 metros cuadrados que le costaría casi la totalidad de su salario. Eso, ha asegurado, le deja dos opciones: desplazarse cada día desde Sabiñánigo o buscar una opción de vivienda cerca de su trabajo. Ante este dilema, Marina decidió vivir en una autocaravana, una opción cada vez más elegida por los trabajadores de temporada en la zona.