Publicidad
REPORTAJE

Abuelas del 2022: trabajadoras y madres al cuadrado

María Ángeles Hernando, Marimar Martín, Pilar Alayeto y Teresa Nogueras, ya jubiladas, reflexionan sobre el papel de la mujer en la actualidad y cuentan las trabas que han tenido que superar en sus trayectorias profesionales

MAR BURGUEÑO /
icono foto De izquierda a derecha, Pilar Alayeto, María Ángeles Hernando, Marimar Martín y Teresa Nogueras.

María Ángeles Hernando, Marimar Martín, Pilar Alayeto y Teresa Nogueras. Estas cuatro mujeres ponen cara a las abuelas del 2022, unas figuras imprescindibles en muchas familias que han tenido que superar trabas por ser mujeres, que han roto esquemas y que ahora disfrutan de su madurez y colaboran con el cuidado de sus nietos. Una generación que tiene mucho que decir y que, con su testimonio, recuerdan que aunque se ha avanzado mucho en materia de igualdad, todavía queda mucho por hacer. Hoy, con motivo del 8M, reflexionan frente a las cámaras de Aragón Noticias sobre el papel de la mujer en el mundo laboral, las reivindicaciones pendientes y el rol que jugaron tanto sus abuelas como el que ellas mismas desempeñan en la actualidad. 

"Yo quería estudiar una carrera. Por ser mujer mi padre me dijo que no, que las mujeres eran para casa y para cuidar al marido. Esa fue la primera traba que encontré a lo largo de mi vida, a los 13 o 14 años", recuerda Teresa todavía molesta con aquella imposición de su familia. Poco después, comenzó a trabajar en varios comercios hasta que abrió su propio negocio con su marido, con el que ha trabajado los últimos 33 años de su vida. Ahora, ya jubilada, se encarga del cuidado de sus tres nietas, una tarea con la que se encuentra "encantadísima". "Siempre he pensado que los nietos vienen cuando la vida te da nuevas oportunidades, te dan la alegría que te va faltando a lo largo de la vida", cuenta Teresa. Ella asegura que, en materia de igualdad, "se ha retrocedido" en algunas cosas y defiende que la mujer tiene que luchar mucho más: "Esto es luchar, luchar y luchar".  

Uno de los retos a los que se enfrentó Marimar Martín, profesora en un colegio de Zaragoza, a la hora de encontrar una oportunidad laboral fue el hecho de tener hijos y estar embarazada. "Yo tenía ya una niña y un hijo en camino. El problema era que a ver cómo iba yo a buscar trabajo, porque yo sentía que eso era un lastre para las empresas. Yo veo que eso todavía sigue en nuestras hijas, parece que las empresas puedan preferir a hombres que a pasar por embarazos", explica Marimar contrariada. 

Uno de los retos pendientes: la conciliación laboral

Finalmente, Marimar consiguió cambiar su pueblo oscense natal del prepirineo por la capital aragonesa gracias a una posición en un centro escolar que mantuvo durante más de 30 años de su vida. Durante todo ese tiempo tuvo que conciliar "como pudo" su vida personal, con cuatro hijos, con su vida laboral. "Creo que todavía hay que trabajar mucho en la conciliación laboral, es muy duro para una mujer no poder hacer las dos cosas como nos gustaría -reivindica-. Tenemos que educar a los niños en igualdad. Esto no es por ser hombre o mujer, es por tu valía". 

En el caso de María Ángeles, ella reconoce que tuvo una educación "muy liberal", ya que asistía a uno de los pocos centros donde estudiaban juntos chicos y chicas en Zaragoza. También tuvo que conciliar sus estudios y trabajo con su familia. "Estuve mucho tiempo después de hacer las oposiciones rondando por pueblos y hasta que mi hijo no tenía siete años yo no volví a Zaragoza. Me levantaba por la mañana y mis hijos aún no se habían despertado. Tenía a una persona que les llevaba al colegio y a comer a casa de mis padres, y ya por la tarde les veía", explica. Ella cree en la lucha por la igualdad, hombres y mujeres deben remar en el mismo sentido: "En materia salarial, ellos también deben reivindicar que las mujeres seamos iguales". 

Una de las acciones más necesarias e importantes para conseguir la igualdad real entre hombres y mujeres pasa por la educación de los más pequeños, tal y como resalta Pilar Alayeto, natural de Grañén y licenciada en Matemáticas. Ahora, ya jubilada, disfruta de una etapa de su vida en la que el cuidado de sus cuatro nietos es una parte importante de su día a día. Y está convencida de que: "Los niños actúan por imitación, así que los padres se tienen que implicar de la misma manera. Así, lo asimilará el niño al verlo en casa y lo verá como algo normal".