Absueltos los cuatro jóvenes juzgados por el allanamiento de un chalé de Castiello de Jaca que se incendió posteriormente

La Audiencia de Huesca ha absuelto a los cuatro jóvenes juzgados esta semana por allanar un chalé en la localidad pirenaica de Castiello de Jaca al que accedieron en diversas ocasiones en las vacaciones de Semana Santa de 2022 junto a otros jóvenes para celebrar botellones.

La presidenta del tribunal ha dictado la absolución de los cuatro jóvenes tras dictaminar los miembros del jurado, por una mayoría ajustada de cinco sobre cuatro, que eran inocentes porque desconocían que el inmueble había sido violentado previamente por un menor, ya juzgado junto a otros por el incendio del inmueble, que quedó arrasado totalmente unos días después.

 El chalé quedó totalmente destruido por el incendio.

Estos jóvenes, que tenían edades entre los 18 y 20 años cuando ocurrieron los hechos, relataron durante la vista que no conocían a la mayor parte del grupo que asistía a los botellones, sólo a un menor residente en la población de Castiello que les invitó a ir al chalé para hacer botellón debido al frío que hacía en la zona arbolada donde quedaban por la noche.

Explicaron que las noches que accedieron al chalé solía haber más de diez jóvenes en su interior bebiendo alcohol en el salón del inmueble, aunque han insistido en que eran encuentros en los que conocían a la mayor parte de los participantes, a excepción del menor residente en la población, que creó un grupo de Whatsapp del que formaban parte dos de los encausados.

Y coincidieron, además, en sus manifestaciones, además, al afirmar que no se apercibieron en ningún momento de que las puertas del chalé estuvieran forzadas, ni llegaron a sospechar que el inmueble fuera propiedad de una tercera persona ajena a alguno de los participantes en el botellón.

Siguiendo este relato, el jurado entiende que los días 14 y 15 de abril de 2022 accedieron al interior del chalé sin conocimiento del dueño y sin preocuparse de quien pudiera serlo en la creencia que el organizador de los encuentros, y que las pruebas no permitieron acreditar durante la vista que fueran conscientes de no tener permiso.

Estos cuatro jóvenes, dos de Zaragoza y dos de San Sebastián, se enfrentaban cada uno a condenas de un año y 6 meses de prisión por un delito de allanamiento.