Una pretemporada de menos a más

Después de las primeras semanas de pretemporada, un cierto aire de preocupación envolvía al entorno de la Sociedad Deportiva Huesca. Míchel Sánchez había iniciado el trabajo veraniego a la espera de que llegaran caras nuevas que nunca se acababan de confirmar. Tardaron, pero unas semanas después el técnico ha finalizado el verano satisfecho porque esos refuerzos, no todos todavía, han llegado y el equipo lo ha notado en su rendimiento.

Tras un verano complicado en los despachos, el equipo cerró ayer el verano jugando su mejor partido de toda la pretemporada. Ante un rival directo como es el Girona, el equipo demostró que está preparado para afrontar el duelo que le espera dentro de siete días en Las Palmas. No solo eso, fue una escuadra sólida, dominante y con las ideas claras, evidenciando que pese a que algunos jugadores llamados a ser importantes han llegado tarde, han sabido entender y poner en práctica rápido las ideas del entrenador. 

La Sociedad Deportiva Huesca ha sumado este verano dos victorias y cuatro empates. No conoce la derrota y apenas ha encajado tres goles, aunque este detalle no debe ocultar el hecho de que la entidad está obligada a incorporar un central en estos últimos días del mercado que refuerce una zaga que se ha quedado algo coja este curso. Otra de las tareas pendientes tiene que ver con la delantera, posición en la que el Huesca también busca una pieza que dé algo más de profundidad y alternativas a su ataque.

Para ayudar en esa faceta llegó Dani Raba, que en este tramo final de la preparación ha demostrado que ha encajado a la perfección y que puede ser un hombre letal este verano. Otros como Seoane, Mosquera o Juan Carlos también han dejado muy buena impresión. El Huesca ha acertado por el momento con sus piezas y Míchel parece dispuesto a sacarles el máximo partido. La cita ante el Girona así lo evidenció: el equipo está preparado para afrontar con garantías el complicado debut liguero en el estadio Gran Canaria.