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Un verano con conclusiones positivas

Pese a la derrota ante el Tudelano, la pretemporada ha mostrado a un Zaragoza sólido

Aragón Deporte /
icono foto El once del Real Zaragoza ante el Tudelano posa con niños zaragocistas.

Al Real Zaragoza le quedan siete días para arrancar una nueva temporada. Un curso en el que de nuevo nadie oculta que el objetivo no es otro que tratar de abordar de una vez el ansiado ascenso a Primera División. Lo cierto es que las circunstancias que rodean al equipo parecen las más idóneas de los últimos años, aunque ya se sabe que en esto del fútbol todo puede dar la vuelta en cuestión de días. A siete días de que el equipo se juegue los tres primeros puntos del curso ante el Tenerife en La Romareda, el balance que se puede hacer del verano es notablemente positivo. 

La derrota ante el Tudelano en la última prueba del verano empañó un verano en el que el equipo había acumulado seis victorias y un empate ante rivales de diversa entidad. Más allá de los resultados, Víctor Fernández ha insistido al finalizar muchos de los duelos amistosos que las conclusiones que se pueden sacar de estos duelo son pocas. Son periodos de pruebas tácticas, de acoplamiento de jugadores y de partidos que, en el fondo, se juegan sin la intensidad de la competición oficial para tratar de alejar contratiempos físicos. Pese a ello, el Zaragoza ha ofrecido una buena imagen en todos sus encuentros y ha dejado varios detalles interesantes.

El más destacable de ellos es que apenas ha encajado tres goles a lo largo de ocho partidos. Obviamente ha jugado varios duelos ante rivales de inferior categoría, pero la imagen ante el equipo más fuerte de esta pretemporada, el Alavés, fue buena y se dejó la portería a cero entonces. A ello se une la buena imagen que han dejado las nuevas incorporaciones. Vigaray, Alex Blanco, Luis García o Dwamena han dejado una grata impresión inicial y la sensación de que pueden ser jugadores importantes en la categoría. Además, según han reconocido varios compañeros de forma reiterada este verano, todos han encajado muy bien en el vestuario, un detalle importante. Lo único que nos ha faltado es ver en acción a Kagawa, el jugador que más ilusión ha generado en el zaragocismo este verano.

En conclusión, el Real Zaragoza parece preparado para afrontar esta ilusionante temporada. Un curso que alcance muy motivado y con la sensación de que esta vez se han juntado de manera ordenada todos los factores que te pueden empujar hacia el ascenso. Ahora es el equipo quien debe confirmar que todas esas sensaciones son reales.