La sequía afecta a varias localidades turolenses, donde ya sufren restricciones

El depósito de agua de la localidad turolense de Bádenas está bajo mínimos, de hecho, no registraba niveles tan bajos desde hace 30 años. En tan solo un mes, las reservas se han reducido en unos 2.500 litros. "Hay un metro de agua o menos", comentaba en la mañana de este jueves un vecino. Por esa razón, los bomberos de la Diputación de Teruel (DPT) han suministrado este jueves 36.000 litros para asegurar el agua de boca.

A la veintena de habitantes que viven en el municipio se suman estos días los visitantes y familiares que regresan al pueblo con motivo de las fiestas patronales que se celebrarán este fin de semana. "Se multiplica bastante más. En invierno llovió, pero poco, y es en ese momento cuando los manantiales se recuperan. En la primavera también lo hizo, pero de manera muy escasa. Ahora, en verano, no ha caído una gota", ha relatado Samuel San Miguel, alcalde del municipio de la comarca del Jiloca.

Los bomberos de la DPT han actuado también en otros municipios de la zona, además del Maestrazgo o Comunidad de Teruel. Allí se restringe el consumo de agua, principalmente en las horas nocturnas, y solo se puede usar para tareas domésticas, nada de riegos ni abastecimiento animal.

"En algunos pueblos sí que cortan algo por la noche. Cierran la llave de paso de la salida de los depósitos para ir manteniendo un mínimo nivel", ha comentado el jefe de Intervención de bomberos de DPT, José Luis Alejos. 

Entre los residentes de Bádenas solo queda la resignación. "No regamos las plantas y la usamos para lo justo y necesario", señalaba esta mañana un vecino, a lo que otro añadía: "Nos duchamos un poquito menos y con menos gasto de agua".

Las diputaciones de Huesca y Zaragoza han suministrado también millones de litros de agua estas últimas semanas de agosto en ambas provincias.