Visitar un espacio patrimonial con tacones o tirar colillas puede acarrear sanciones económicas

La imagen publicada recientemente por la cantante Rosalía en sus redes sociales, en la que muestra que ha visitado la Acrópolis de Atenas con zapatos de tacón, ha dado la vuelta al mundo. La razón radica en que ha infringido la ley, que considera que ese calzado deteriora los restos arqueológicos. Los lugares patrimoniales tienen unas normas específicas de comportamiento y no cumplirlas puede acarrear sanciones económicas. 

Por norma general, los espacios arqueológicos, museos y otros espacios de interés patrimonial tienen una serie de obligaciones y normas de comportamiento. Por ejemplo, en el Teatro Romano de Zaragoza, los restos se protegen con una pasarela de madera sobre la que los visitantes pueden pasear y contemplar los vestigios. 

"Hay que visitar el patrimonio, pero hay que hacerlo con respeto", señala Concha Lomba, catedrática de Historia del Arte en la Universidad de Zaragoza. "No se puede intervenir físicamente, rayar o escribir en los monumentos", indica Lomba. De hecho, no es raro ver cómo en muros y paredes hay nombres y firmas de personas que han pasado por el lugar y que dejan su impronta. 

Ese hecho, sumado, por ejemplo, al de realizar fotos con 'flash' en los museos, conllevan sanciones económicas. "Si cada uno hace fotos con 'flash', a razón de miles de personas, el lienzo acaba afectándose y se modifica su conservación", apunta la catedrática. 

También está penado dejar restos de basura cerca de un lienzo o colillas en restos arqueológicos: "Eso sedimenta y va afectando a los materiales".

Para evitar las sanciones y, sobre todo, favorecer la conservación del patrimonio, los expertos recomiendan interesarse por las normas de cada lugar antes de visitarlo y hacer uso de la lógica y el civismo.