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TRABAJO Y FAMILIA

Conciliar en verano: el 88% de las excedencias para cuidar a los hijos en Aragón las piden ellas

El pasado año, en Aragón se solicitaron 774 excedencias entre julio y septiembre, mientras que en el conjunto de los seis primeros meses se pidieron 703

K. HERRÁIZ /
Unos padres con su hijo. / Canva.
icono foto Unos padres con su hijo. / Canva.

Con la llegada del verano, llega también la eterna pregunta de muchas familias: ¿qué hacemos con los niños? Conseguir conciliar la temporada sin colegio y el trabajo de los progenitores supone que estos se planteen reducir la jornada laboral de uno o ambos, adaptar su horario o pedir un permiso o excedencia para cuidar de sus hijos. En el caso de Aragón, el verano pasado se solicitaron más excedencias (774), que en el conjunto de los seis primeros meses del año, (703). Ellas siguen siendo las que más las piden, el 87,98% del total (681), mientras que ellos suman tan solo 93, según datos del Ministerio de Inclusión y Seguridad Social. Unos permisos que familias y sindicatos reclaman que sean remunerados.

Los empresarios aragoneses, por su parte, abogan por el diálogo entre familias, sector educativo y tejido empresarial para llegar a acuerdos que beneficien la conciliación. Desde Cepyme Aragón estiman que el 85% de los trabajadores con derecho a ello solicitan en el periodo estival reducción de jornada o excedencia, y lo hacen por un periodo máximo de tres meses.

Además, según Cepyme, en el 91% de los casos son las mujeres las que lo piden. "Si tenemos en cuenta que en Aragón la mayoría de las empresas son de nueve trabajadores o menos, el que tres se acojan a uno de esos permisos, pone al empresario en un escenario de incertidumbre", señala María Jesús Lorente, presidenta de la organización. 

Resulta curioso, tal y como indican desde Cepyme, que desde 2019 están creciendo las reducciones de jornada frente a las excedencias. La clave para entender esos datos radica en el teletrabajo. "En muchas empresas se da la posibilidad de teletrabajar a partir del 1 de julio. Así, se facilita que los trabajadores no necesiten esos permisos o que al menos solo los tenga que solicitar una parte de la pareja", explica la presidenta de los pequeños empresarios. 

Por provincias, en Huesca se concedieron de julio a septiembre 97 excedencias, 75 en Teruel y 602 en Zaragoza. A nivel nacional, entre julio y septiembre de 2022 se tramitaron 19.661 excedencias por cuidado de un familiar, 16.873 de mujeres y 2.788 de hombres.

En cuanto a reducciones de jornada, el año pasado se solicitaron en España, en el tercer trimestre, 342.000, de las que la gran mayoría, 319.000, correspondieron a mujeres y 23.000 a hombres, según cifras del Instituto Nacional de Estadística (INE). 

"No cobras nada, pero disfrutas de tiempo de calidad con tu hijo"

Cabe recordar que una de las fórmulas de conciliación que hay es la excedencia por cuidado de hijo, que es un derecho que tiene todo trabajador que tenga un hijo menor de tres años, y también se puede solicitar en caso de adopción o acogimiento de un menor. Permite dejar de trabajar por un periodo de tiempo para cuidar al hijo, dejando de percibir el salario, y se conserva el derecho a reincorporarse a la empresa cuando esta termine. 

Es el caso de Sergio Martínez, un zaragozano de 46 años, que ha solicitado una excedencia de un mes y una semana este verano para estar junto a su hijo. No es la primera vez que pide una, ya que hace tres años tuvo que hacerlo para cuidar de su madre, tras fracturarse los tobillos en un accidente.

"Esta vez, la he pedido para tener tiempo de calidad con mi hijo, que tiene 20 meses, y estoy encantado. Me apetece mucho estar con él. Es un tiempo que pasa y ya no recuperas", explica. 

La pega que pone Martínez es que durante el tiempo que dura la excedencia no se percibe ningún salario. "Veremos cómo nos apañamos, porque es un mes que no cobras nada, y eso se nota, pero ya nos quitaremos gastos de otro sitio", indica, al tiempo que reivindica que se pueda cobrar durante este tipo de excedencias. "Es algo que pasa en muchos países europeos", recuerda. 

Campamento de verano. / Canva

Por su parte, Ester Mateo, zaragozana de 40 años, ha recurrido en varias ocasiones a la excedencia para cuidar de sus tres hijos, de nueve, seis y dos años. "Me ha permitido cuidar de ellos al terminar el permiso de maternidad y de lactancia, y dejarlos en la guardería un poco más tarde".

Además, también lo solicita para el verano: "Esto me permite estar durante este tiempo con ellos. Hasta ahora no hemos necesitado llevarlos a colonias o dejarlos al cuidado de los abuelos". 

Pese a que valora positivamente el poder tener esta posibilidad, lamenta, al igual que Martínez, que no esté retribuida. "Tiene un coste económico y, por otro lado, se queda corta, ya que un niño de tres años sigue necesitando muchos cuidados", concluye. 

"Una reducción de jornada no tendría que implicar pérdida de sueldo"

En este sentido, Pablo Castillo, secretario de Acción Sindical de CC.OO. Aragón, coincide en que esos permisos no deben conllevar un esfuerzo económico para las familias: "Hay que intentar que la necesidad puntual que pueda tener un trabajador, porque se ha puesto enfermo un familiar, un hijo, o un padre, no suponga tener que solicitar una reducción de jornada, con pérdida de sueldo, sino más bien una adaptación horaria a la situación concreta".

Destaca Castillo la necesidad de ampliar y reforzar el concepto de la adaptación de jornada: "Cuando una empresa adopta en verano la jornada intensiva y permite a los trabajadores cuidar de sus hijos o de un familiar dependiente, es un elemento de conciliación". 

El experto recalca que la empresa debe justificar los motivos por los que deniega un permiso: "Si tengo una necesidad y pido una adaptación de la jornada, la empresa me lo puede denegar, pero tiene que justificarlo". 

Adaptación horaria como manera de conciliar

Por otro lado, la reducción de la jornada laboral la pueden solicitar los trabajadores por el cuidado de un menor de hasta 12 años, pudiendo reducirse entre un octavo y la mitad de la jornada ordinaria. Es decir, si es de ocho horas, se reduciría entre una y cuatro horas.

Junto a ello, con el fin de facilitar la conciliación familiar, el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes, dentro de la prórroga del decreto anticrisis, varias medidas incluidas en el proyecto de ley de familias, cuya tramitación decayó con la convocatoria electoral.

Así, se contempla un permiso de cinco días, retribuidos, en caso de accidente o enfermedad graves, hospitalización o intervención quirúrgica sin hospitalización que necesite reposo, tanto de un familiar de hasta segundo grado, como de un conviviente. Asimismo, incluye un segundo permiso, también retribuido, distribuido por horas y que podrá alcanzar en total hasta cuatro días al año, por motivos familiares urgentes.

La tercera medida aprobada por el Gobierno es un permiso parental de ocho semanas, que podrá disfrutarse de forma continua o discontinua, a tiempo completo o parcial, hasta que el menor cumpla ocho años.