Una nueva jornada de protestas del campo deja cortes en la A-23, en Teruel, pero reducen su intensidad

Las afectaciones en las carreteras aragonesas durante la segunda semana de protestas de los trabajadores del campo están siendo menores, en parte debido a la celebración de la FIMA, ya que las organizaciones agrarias decidieron dar una tregua en sus movilizaciones. Este miércoles, los agricultores han cortado la A-23, en Teruel, de manera intermitente durante las primeras horas de la mañana, mientras en la provincia de Huesca se han realizado marchas lentas para protestar frente a distintas oficinas comarcales agroambientales (OCAs).

Desde primera hora de la mañana, un grupo de agricultores se ha concentrado a las afueras de Teruel para ir cortando el tráfico en uno y otro sentido, de forma intermitente. Esto ha provocado retenciones en la autovía y finalmente la protesta ha concluido en torno a las 10:00 de la mañana. También en la provincia de Teruel, ha habido cortes intermitentes en la A-222, en la comarca de las Cuencas Mineras, a la altura de Muniesa, y una marcha lenta en la N-330, entre Rincón de Ademuz y la capital turolense.

Además se han repetido otras movilizaciones no convocadas oficialmente en la provincia de Huesca, donde el pasado fin de semana se produjeron las mayores retenciones. En este caso el objetivo han sido las OCAs. A las puertas de las de Tamarite de Litera, Barbastro, Benabarre y Graus se han concentrado varios tractores para trasladar el malestar por la situación que están viviendo el sector.

En Zaragoza, la única concentración de la que ha informado Delegación del Gobierno ha sido frente al almacén de Mercadona en Plaza.

Los consejeros de Agricultura de Vox, en Bruselas

Los consejeros de Agricultura de Vox en los gobiernos autonómicos de Aragón, Comunidad Valenciana, Castilla y León y Extremadura se reunirán la tarde de este miércoles en Bruselas con el comisario europeo del ramo, Janusz Wojciechowski, y representantes de asociaciones agrarias europeas. Antes de ese encuentro, el consejero aragonés, Ángel Samper, ha insistido en que la situación que atraviesa el sector "es crítica". "Afecta gravemente al territorio y al consumidor. Las políticas europeas no están basadas en criterios científicos sino que están elevando la ideología y gravando la cesta de la compra, los productos en los líneales. Los consumidores más frágiles, a quienes nos debemos todos, no pueden comprar productos", ha asegurado.

Samper ha calificado estas políticas de "nefastas" y ha afirmado que la vida para el agricultor "es insoportable". "Esto viene de atrás y se tiene que recomponer porque es muy dañino para todos. Es una cuestión de interés general y un problema de todos los ciudadanos. En esta estrategia estamos todos, por encima del ámbito político. Queremos soluciones", ha advertido.