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CIBERACOSO

Un 23% de los adolescentes de entre 12 y 15 años reciben peticiones sexuales por internet

En el estudio realizado por la Universidad de La Rioja a 1.029 personas han participado jóvenes aragoneses. El 57% de menores españoles ha aceptado a un desconocido en una red social

ALEJANDRO LÓPEZ /
Adolescente haciendo uso del teléfono móvil.
icono foto Adolescente haciendo uso del teléfono móvil.

Uno de cada cuatro adolescentes de entre 12 y 15 años ha recibido una petición sexual por internet. Es el sobrecogedor dato que arroja un estudio, realizado por la Universidad de La Rioja en colaboración con otras universidades españolas, en el que han evaluado a 1.029 adolescentes de varias comunidades autónomas, entre ellas, Aragón. El informe recoge que el grueso de las víctimas son las chicas, que reciben el 90% de esas peticiones. Además, el 57% de menores españoles ha aceptado a un desconocido en una red social. 

Joaquín González es el director del grupo de investigación de Ciberpsicología de la Universidad de La Rioja, protagonista del estudio: "El mensaje que tenemos que transmitir a las familias es el de proteger siempre al menor". La muestra recoge datos muy llamativos, como que el 15% de los participantes habría compartido fotos o vídeos personales con un adulto. "El problema, por desgracia, es prevalente. La problemática no entiende de perfiles. A veces hay que restringir, porque un menor de 13 años ni siquiera debería de tener Instagram o Tik Tok, pero debemos regular ese uso en caso de que exista y reducir los contactos por parte de desconocidos hacia el menor", añade González.

También se les preguntó si habían llegado a conocer en persona al adulto que les había contacto por internet. Respondieron de forma afirmativa un 1,3 % (13 menores) en el primer momento de la consulta; un 2,3 % (23) en el segundo y un 2,6 % (26) en el tercero. En general, hay tres veces más casos de víctimas nuevas (144) que de menores que han dejado de sufrir acoso (46).

Los resultados muestran que ser víctima “estable” de este tipo de abuso puede estar relacionado con episodios de depresión, ansiedad, aumento de la percepción de soledad y una menor satisfacción con la vida. El 'ciberembaucamiento' es un delito tipificado en el artículo 183 del código penal. También existe un término para identificar al adulto que acosa a través de las redes sociales: 'groomer'.