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EMPLEO

Cuatro años del registro de jornada laboral obligatoria: más control, mejoras para conciliar y algunas sanciones

Inspección de Trabajo multó a 369 empresas aragonesas el año pasado por no registrar correctamente la jornada laboral de sus empleados

M. M. /
Trabajador registrando su jornada laboral en una máquina. / CANVA
icono foto Trabajador registrando su jornada laboral en una máquina. / CANVA

Desde hace cuatro años es obligatorio que los trabajadores de todas las empresas, independientemente de su tamaño, registren diariamente sus turnos de entrada y salida del trabajo. El Gobierno de España asegura que desde entonces, las inspecciones de trabajo han aumentado un 43%. Con estas dos medidas, los más de mil registros realizados en Aragón, sacaron a la luz fraudes en el control horario y la jornada laboral de 369 empresas en 2022. La multa fue, en conjunto, de más de medio millón de euros.

El secretario de Política Sindical e Industrial de UGT Aragón, José de las Morenas, reconoce que el sistema supone una mejora para los trabajadores. "Desde que comenzó el registro horario entendemos que ha supuesto un avance. Además de para contabilizar las horas de trabajo y que se paguen, también sirve para que se coticen", añade. Explica que supone mejorar algo tan "crucial" como es la planificación y conciliación familiar, y que no solo es un buen sistema para los empleados, sino también para la calidad y la cantidad de empleo.

Aún así, De las Morenas advierte de que todavía queda mucho por hacer porque, dice, se ha puesto de manifiesto el incumplimiento de estos métodos en algunas empresas. De hecho, una sentencia presentada por el propio sindicato UGT en el año 2022 con el fin de reconocer la utilidad del sistema comprobó, según datos del Instituto Nacional de Estadística, que tan solo ese año en nuestro país se realizaron más de 26 millones de horas extra, de las cuales casi 12 millones no se remuneraron.

Por su parte, la presidenta de CEPYME Aragón, María Jesús Lorente, explica que las pequeñas y medianas empresas se adaptaron con facilidad a la normativa. "En oficinas, despachos, actividades extraescolares, hoteles y restaurantes fue muy fácil. Quizá fue algo más complicado para trabajos comerciales que no están en oficinas o tiendas, y en almacenes", añade. Dice que con el registro se ha conseguido tener unos datos que volcar mejor para la contabilización final de la nómina y añade que, para ellos, también es una oportunidad: "Podemos ver a final de mes si se ha cumplido el horario, si se han hecho horas extra, no solo para abonarlas sino también para analizar los motivos. Eso permite planificarse mejor, gestionar vacaciones, tiempos de visita al médico, horas personales de trabajadores, etc. Son herramientas que hacen más fácil el día a día y repercuten en el buen clima con el trabajador", ha aclarado.

El porcentaje de incumplidores es muy bajo, según los datos de CEPYME. No llega a un 10% y se trata, solamente, de casos puntuales. "Siempre que se incumple existe alguna razón. En algún caso, por ejemplo, ha sido que no había suficiente conectividad", explica Lorente. Además, cuenta, los precios de los terminales han bajado y también es posible fichar con los teléfonos móviles.