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TRANSPORTISTAS

Solitario, muchas horas fuera de casa, pero sin jefes cerca: el empleo que cada vez menos quieren asumir

La media de edad de los transportistas profesionales supera los 50 años, y desde la patronal alertan de la falta de relevo generacional. Se trata de un trabajo "muy vocacional" y "duro", con poco interés entre los jóvenes

K. HERRÁIZ /
La media de edad de los transportistas profesionales ronda los 50 años. / Canva.
icono foto La media de edad de los transportistas profesionales ronda los 50 años. / Canva.

Cada profesión tiene sus circunstancias particulares, pero la de conductor profesional comporta unas características concretas como la soledad o pasar muchas horas fuera de casa, que hacen que se trate de un trabajo que no todos están dispuestos a asumir. De hecho, la media de edad de los chóferes supera los 50 años, y existe en el sector un problema de relevo generacional, ya que los jóvenes muestran poco interés por este oficio, lo que ha provocado una carencia de más de 1.000 transportistas solo en Aragón. El salario de un camionero ronda entre los 20.000 y los 30.000 euros, según fuentes del sector.

"Es una vida dura, es una profesión muy vocacional, y hay poca gente interesada en llevar este tipo de vida", explica Fernando Viñas, secretario general de la Federación de Empresas de Transportes de Mercancías de Zaragoza (Fetraz), quien añade: "Hay todo tipo de rutas, pero el trabajo de conductor de vehículo pesado requiere pasar muchos días fuera de casa, con horarios complicados, sin saber casi cuando empiezas y cuando acabas, lo que dificulta la conciliación". 

Algo en lo que coincide Carlos Giner, director de la División Corporativa de Transporte de Sesé: "Ha cambiado el paradigma de la conciliación familiar y la sociedad va avanzando hacia modelos de trabajo que permitan una vida más organizada, y el transporte por carretera lo puede dificultar. Requiere de una capacidad de sacrificio de la que las generaciones jóvenes adolecen"

Viñas explica que, antiguamente, el sector se nutría de personas que, tras acabar el servicio militar obligatorio, contaban con el carnet de camión y encontraban su futuro laboral en este sector. Sin embargo, considera que, actualmente, el alto coste de la formación supone una barrera de entrada para nuevos profesionales. "Para ser camionero hacen falta los carnets de camión y el certificado de aptitudes profesionales (CAP), que es una formación añadida obligatoria de bastantes horas. Esto puede tener un coste de entre 3.000 y 4.000 euros, y ya supone una barrera para el perfil de personas que puede entrar", apunta. 

Por este motivo, desde Fetraz ven necesario facilitar el acceso a la profesión, así como mejorar las condiciones laborales. "Las administraciones deben ayudar a dignificar este oficio, mejorando los sitios para descansar, que cuenten con duchas o aparcamientos vigilados. Precisamente, hace poco me llamó una empresa comentándome que habían robado la mercancía a uno de sus camioneros cuando descansaba", recalca Viñas. 

Por su parte, el director de la División Corporativa de Transporte de Sesé considera que la actual competencia en el sector impide ofrecer mejores sueldos o condiciones. "Se podrían mejorar los salarios y las empresas podrían pagar hoteles para alojar a los conductores, pero el tema de la competitividad también es importante y hay que cuidar los costes", comenta.


La patronal del transporte avisa de que faltan en la Comunidad 1.000 conductores profesionales. / Canva

Un trabajo solitario

Ser camionero comporta pasar muchas horas del día solo, así como estar largas jornadas fuera de casa. "Puede haber gente joven, sin grandes expectativas en otras profesiones, que le guste este empleo, pero es verdad que es una vida que puede costar, y quizá algunos piensen, por ejemplo, que les compensa ganar 300 euros menos al mes, pero saber que salen del trabajo todos los días a las 17:00", remarca el secretario general de Fetraz.

El experto señala que no es un problema exclusivo de nuestra sociedad, sino que es algo mundial, y que también hay falta de profesionales en toda Europa, así como en Estados Unidos o países asiáticos. "No hay mucha gente que le guste la carretera, aunque tiene cierta libertad, ya que no tienes jefes alrededor, y los actuales vehículos están muy bien equipados, con muchos adelantos y comodidades", subraya Viñas, al tiempo que añade que los camioneros también deben contar con habilidades mínimamente tecnológicas, "como saber manejar un Asistente Digital Personal (PDA) o un tacógrafo digital".

Una profesión muy masculina

Aunque no es raro ver hoy en día a una mujer a los mandos de un camión, la mayoría son hombres. "El noventa y tantos por ciento son hombres. Es una profesión muy masculina, pero ojalá haya mujeres interesadas en este oficio. De hecho, empieza a haber cada vez más, pero, si ya es difícil que atraiga a muchos varones, a las mujeres menos", remarca Viñas.

La semana pasada, las grandes empresas del transporte trasladaron a la Delegación del Gobierno de Aragón la problemática de la falta de conductores profesionales en la Comunidad, y solicitaron que se puedan acelerar los trámites para contratar conductores extranjeros. La administración recogió el guante y se comprometió a crear una comisión interinstitucional para agilizar "al máximo" la contratación en el sector del transporte.

"No es una cuestión desesperante, pero preocupa la tendencia. Si ahora faltan 1.000 conductores, dentro de poco serán 2.000, y, si no se ponen soluciones ahora, puede generar un grave problema al sector y también a la economía", concluye Viñas.