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SUCESOS

Se investigan 23 casos de un nuevo método de sumisión química en Cataluña y el País Vasco

Las víctimas, que en su gran mayoría son mujeres, han denunciado haber sufrido pinchazos. Los testimonios no se han podido relacionar con agresiones sexuales, abusos o robos

AGENCIAS /
icono foto Jóvenes en una transitada calle de ocio nocturno en Barcelona, donde se han producido cinco denuncias por pinchazos.

Preocupación en todo el país por la aparición de cada vez más casos de pinchazos a jóvenes en discotecas. Las víctimas han dado la voz de alarma de lo que podría ser un nuevo modelo de sumisión química. Los investigadores no han podido relacionar estos testimonios con agresiones sexuales, abusos, o robos. La atención se centra actualmente en varios casos que han tenido lugar en los últimos días en Cataluña y País Vasco. 

En Cataluña, los Mossos investigan 18 de estos casos. Una joven, en Barcelona, ha relatado cómo perdió la conciencia tras recibir un pinchazo en una discoteca. Afortunadamente pudo pedir ayuda antes de desplomarse. De las 18 personas que han denunciado haber sido víctimas de sumisión química, 17 eran mujeres. La mayoría de los sucesos se concentran en Lloret de Mar (12) y Barcelona (5), han informado los Mossos.

Estas fuentes han indicado que, al igual que en los casos investigados hasta ahora, la joven no sufrió agresión sexual ni robo, a pesar de su sumisión, y que se mantienen abiertas todas las hipótesis, incluida la de un posible juego de rol.  Al parecer, se trata de una práctica con antecedentes en Francia, que suele darse en poblaciones con turismo de ocio nocturno. 

Tampoco se ha podido comprobar si se trata de algún tipo de sustancia estupefaciente. Los investigadores están ahora a la espera de determinar si es el embrión de un nuevo modelo de sumisión química.

Otros cinco posibles casos en Guipúzcoa

Por otra parte, la Ertzaintza investiga dos posibles pinchazos que habrían sufrido durante la noche de este viernes dos chicas jóvenes durante la celebración de un concierto en Zarautz (Guipúzcoa), según ha informado el Departamento Vasco de Seguridad.

La Policía vasca ha tenido conocimiento de que dos chicas acudieron esa pasada noche a un centro sanitario, donde comunicaron que habían sido objeto de sendos pinchazos, por lo que se les practicaron análisis para comprobar si se les habría inoculado alguna sustancia. No obstante, las posibles víctimas todavía no han presentado denuncia.

El consejero vasco de Seguridad, Josu Erkoreka, apuntaba esta semana que, además de las últimas dos denuncias, en Euskadi ha habido otras tres, dos en Vitoria y una en Santurtzi, y, según precisaba, los pinchazos son reales y se han hecho pruebas médicas para ver cuál ha podido ser su incidencia, sin que todavía tengan claro "el sentido o el alcance de este tipo de agresiones", por lo que siguen investigando.