Se busca tapicero en Benasque: negocio sin costes de traspaso y lecciones del oficio incluidas

La tapicería Nou Stil, ubicada en Benasque (Huesca), baja la persiana de forma definitiva por jubilación de sus propietarios, José Luis Pareja y Carmen García. El negocio lleva 25 años en pie, un trabajo al que José Luis y Carmen han dedicado su vida y del que, ahora, se despiden sin tener un relevo al que traspasar el trabajo. Por eso, para poder darle una segunda vida, el dueño y tapicero se ofrece a enseñar su oficio a todo aquel que quiera aprenderlo y poner de nuevo en marcha su establecimiento. No piden gastos de traspaso, solo que se abone el género y la maquinaria que se encuentra en la tienda. 

"Es una pena, porque no encontramos relevo. A mí no me importaría enseñarle todo lo que debe saber, tampoco es un oficio para el que se necesite ser ingeniero. En un mes se puede aprender perfectamente todo lo que hacemos nosotros", explica José Luis. Una iniciativa que ya han difundido a través de las redes sociales y con la que esperan encontrar algún interesado en mantener a flote no solo un negocio de un cuarto de siglo de vida, sino un oficio. 

Nou Stil es la única tapicería de todo el valle de Benasque, por lo que ahora sus vecinos y clientes se quedan desprovistos de todo lo que les proporcionaba el establecimiento, que también incluía la venta de colchones, almohadas o la colocación de barras de cortina en los domicilios. "Cuando nosotros cerremos, los clientes tendrán que ir hasta Barbastro y dejará de haber un tapicero en el valle", señala apenado José Luis.  

Una FP con empleo garantizado

El instituto IES Virgen del Pilar de Zaragoza cuenta con un departamento de Madera y Mueble en el que se ofrece Formación Profesional Básica, ciclos de Grado Medio y de Grado Superior enfocados a enseñar carpintería, tapicería y otras modalidades relacionadas. En palabras de Alberto Pardo, el jefe del departamento, se trata de cursos que gozan de una alta empleabilidad, en los que más del 90% del alumnado sale con trabajo garantizado.

Una alumna del IES Virgen del Pilar de Zaragoza.

Esto se debe a que la oferta es muy amplia, mientras que la demanda es muy escasa. "Nos encontramos con muchas empresas que tienen un problema de relevo generacional. No tienen gente que continúe con el oficio y están preocupados porque no saben que va a pasar de aquí a diez años. El problema está en que no sale un número suficiente de alumnos para cubrir estas vacantes", explica Pardo. De esta forma, se crea el "caldo de cultivo perfecto" para que los estudiantes encuentren un trabajo nada más acabar el curso. "A poco interés que pongan y buenas aptitudes tendrán un trabajo asegurado de por vida", agrega. 

El problema con el que se encuentran es que no hay una gran demanda para cursar estos módulos. Un ejemplo se encuentra en la FP básica de Carpintería y Mueble, en la que el primer curso lo comenzaron 15 estudiantes y, de estos, solo seis han finalizado el segundo curso. "Recibimos muchas llamadas de empresas que buscan desesperadas empleados para trabajar. No dan abasto de trabajo, porque en los años de pandemia ha habido mucha demanda", señala Pardo.