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ARAGÖN

La prolongada sequía retrasa la temporada de setas

Aunque en agosto cayeron lluvias en algunas zonas y surgieron algunos hongos, los micólogos coinciden en que tiene que llover más, y de forma continua, para que arranque "medianamente la campaña"

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Una paisaje con setas. / Europa Press
icono foto Una paisaje con setas. / Europa Press

El caluroso y seco verano de este 2022 está provocando que se retrase la temporada de setas en prácticamente todo Aragón. Aunque en agosto cayeron algunas lluvias y salieron hongos en zonas concretas de la Comunidad, los micólogos coinciden en que tiene que llover más, y de forma continua, para que comience "medianamente la campaña".

"En el mes de agosto cayeron en la zona de Benasque 80 litros por metro cuadrado, y se veía algún robellón o champiñón, pero poca cosa. Ahora no se recogería prácticamente nada", explica Juancho Garrido, presidente de la Asociación Micológica Sarllé, en Cerler (Huesca). El experto destaca que, sin embargo, sí podría haber más en los extremos del Pirineo oscense porque "en Cataluña y País Vasco, a mediados de agosto, les cayeron 180 litros por metro cuadrado". 

Garrido sostiene que la temporada podría iniciarse hacia finales de mes de septiembre: "En los últimos días ha llovido algo, pero aún debe caer mucho más. Y luego hay que esperar entre diez, quince o veinte días para que crezcan las setas. Igual me equivoco, pero habrá que esperar a la última semana de septiembre". Asimismo, indica que en todos los valles del Pirineo salen "prácticamente" el mismo tipo de setas al haber todo tipo de hábitats, como abedules o hayedos, pero predominando los boletus y el robellón.

Otra de las zonas en las que suelen aparecer hongos en Aragón es el Moncayo, donde igualmente esperan que lleguen las precipitaciones. "Las lluvias de estos días en San Martín del Moncayo han sido cero litros, ha habido alguna tormenta en zonas puntuales, pero además con pedrisco. Aquí tiene que llover más para que empiece la temporada medianamente", subraya Jesús Lamata, presidente de la Asociación Micológica de San Martín del Moncayo. Este señala que estos días "alguna seta encuentras para hacer una foto, pero robellones y boletus para comer es impensable". 

Según Lamata, deberían caer unas precipitaciones "del orden de 60 a 100 litros por metro cuadrado repartidas en una semana", para que se acumule humedad en el suelo y eso propicie que surjan las setas. "En la zona del Jiloca, que cayeron tormentas en agosto, no descarto que se pueda encontrar ahora algo", explica. 

Consejos prácticos

A la espera de que surjan más setas, la actividad micológica moviliza a miles de personas tanto de Aragón como de las comunidades limítrofes. Lo cierto es que ir al bosque solo, en compañía o en familia a recoger setas puede resultar una agradable experiencia, pero si no se tienen algunos conocimientos básicos, la actividad puede convertirse en todo lo contrario. 

Desde la comarca del Maestrazgo, una de las zonas en Aragón más frecuentadas por los aficionados, ofrecen algunas recomendaciones: "Hay que llevarse un poco de comida, el móvil cargado de batería, ropa adecuada y calzado apropiado para el terreno, y en caso de niebla, lo más recomendable es no introducirse mucho en el bosque para evitar perderse, y hasta puede venir bien un silbato en caso de necesitar ser encontrado". 

Ana Marín, que trabaja en las oficinas de la comarca del Maestrazgo, recuerda que "lo mejor para cogerlas es con una navaja, y llevar una cesta de mimbre para transportarlas, ya que las bolsas de plástico están prohibidas, por que si no las esporas no caen y no siembras". Asimismo, insta a coger solo las que se tenga claro que son comestibles: "Si no son comestibles, o tienes dudas, lo mejor es dejarlas y no arrancarlas, porque están en su hábitat y cumplen su función", concluye.