"La Superbowl es como celebrar cada año que tu país está en la final del Mundial"

Millones de personas estarán pendientes de la televisión este domingo para seguir el evento deportivo que más telespectadores suma y más dinero genera: la Superbowl. Se trata de la edición número 57 de la final de la liga nacional de fútbol americano, que este año enfrenta a los Kansas City Chiefs y a los Eagles de Filadelfia (00:30 en España).

Y entre los que planean seguir el encuentro está la 'influencer' Sandra Pérez, una zaragozana de 23 años que vive en Miami, donde se dedica a crear contenido para redes sociales. Acumula más de dos millones de seguidores en su perfil de TikTok (@aquisandrax), donde muestra su día a día y curiosidades de la vida en Estados Unidos. 

Lleva cinco años viviendo en el país norteamericano, lo que le ha servido para conocer las costumbres, celebraciones y curiosidades que rodean a la Superbowl, que este año se celebra en el State Farm Stadium de la ciudad de Glendale, en Arizona. "Para la ciudad en la que se celebra supone algo parecido a lo que en España sería una Expo (Exposición Universal, como la que organizó Zaragoza en 2008). Hay mucho turismo, mucho movimiento de gente y de la economía, hoteles llenos...", comenta la zaragozana. 

Acudir al partido cuesta la friolera de unos 10.000 dólares de media, aunque hay entradas de entre 7.000 euros y 25.000 euros, dependiendo del lugar que se ocupe en las gradas, según datos de la revista Forbes. Un precio que muchos estadounidenses están dispuestos a pagar por ver en primera línea el evento deportivo del año. "La gente se desvive por el fútbol americano, como en España nos desvivimos por el fútbol de allí", señala. 

1.420 millones de alitas de pollo en un solo día

Un plan más accesible y más común es el de reunirse con la familia y amigos para ver el partido en una casa o en un bar. "Se celebran muchas fiestas en casa, pero también hay muchísima gente que sale y que va a los restaurantes. Yo he trabajado varios años como camarera en esos bares y se llenaban. Es el día que más gente sale", recuerda la joven. 

Como en todo gran evento que se precie, la gastronomía es una parte esencial de la fiesta. "Hay mucha variedad de comida: patatas fritas, nachos...pero, sin duda, lo que más se come ese día son alitas de pollo. Se calcula que ese día se comen más alitas que en todo el resto del año junto", apunta Sandra Pérez. 

Las raciones de este alimento se cuentan por millones. De hecho, el Consejo Nacional del Pollo del país (NCC) estima que este año se consumirán unos 1.420 millones de unidades en el domingo de la Superbowl, cifra similar a la de años anteriores. 

Aunque el partido enfrenta a dos equipos nacionales, la competición une al país, dice la joven: "Es como si cada año se celebrara la final del Mundial, como la del 2010, que ganó España. Es un evento que une mucho. Es el equivalente a un Madrid-Barcelona, que ves aunque vivas en Zaragoza". 

Los anuncios de la Superbowl: siete millones de dólares por solo 30 segundos

La parte deportiva es la base del evento, pero el acontecimiento que mucha gente espera es la actuación que tiene lugar en el descanso -'halftime show'-. Este año, la cantante Rihanna es la encargada del espectáculo musical, que anteriormente han amenizado Prince, Shakira, Jennifer López o The Rolling Stones, entre otros. 

"La verdad es que a mí el fútbol me da un poco igual, pero me gusta mucho la Superbowl y estoy muy pendiente de la actuación. Es como cuando ves Eurovisión para saber qué espectáculo han montado, si superan al del año anterior...", compara. 

En el estadio, unas 75.000 personas seguirán el encuentro, pero la NFL (Liga Nacional de Fútbol) estima que la retransmisión la siguen más de 100 millones de personas -en 2022, unos 112 millones-. Unas cifras que atraen a los anunciantes, que llegan a pagar siete millones de dólares (6,5 millones de euros) por 30 segundos en pantalla.

"Los anuncios de la Superbowl son los más caros del año. Son como en España el último y el primero del año, que siempre se pagan más y que todo el mundo está esperando a ver qué marca aparece ese año", relata la zaragozana.