Sallent de Gállego recuerda a los dos guardias civiles asesinados por ETA hace 23 años

El municipio oscense de Sallent de Gállego ha rendido homenaje a los guardias civiles Irene Fernández y José Ángel de Jesús, que fueron asesinados por ETA el 20 de agosto del 2000. La banda terrorista colocó una bomba lapa de 10 kilos de dinamita adosada a los bajos del coche patrulla de los agentes que estalló cuando iniciaban su ronda diaria a primera hora de la mañana. 

Distintas autoridades han asistido a este homenaje, donde se ha recordado la figura de estos dos jóvenes agentes. El consejero de Hacienda y Administración Pública del Gobierno de Aragón, Roberto Bermúdez de Castro, ha destacado que "es necesario que la gente recuerde lo que pasó aquí hace 23 años y, en tiempos como los que vivimos actualmente, mantener la dignidad de las víctimas.". También ha estado presente la alcaldesa de Zaragoza, Natalia Chueca. 

El acto ha tenido lugar, a las 13.00 horas, en la plaza del Valle de Tena, lugar donde ETA colocó el artefacto explosivo que terminó con la vida de los dos agentes de la Guardia Civil Irene Fernández y José Ángel de Jesús, que tenían 32 y 22 años, respectivamente, en el momento de su asesinato.