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ALIMENTACIÓN

Cómo reducir el tiempo en la cocina sin que afecte a la salud ni al gusto

Solo el 46% de los españoles cocina a diario y más de la mitad se deja la comida preparada para varios días. Los expertos recomiendan organizarse, usar el ingenio y entender el etiquetado para comer de forma saludable sin gastar mucho tiempo

A. N. /
La cocina por lotes o el 'batch cooking' es una de las tendencias que más se ha extendido en los últimos años. / Canva
icono foto La cocina por lotes o el 'batch cooking' es una de las tendencias que más se ha extendido en los últimos años. / Canva

Ya sea por falta de tiempo o de ganas, en los últimos años se ha ido reduciendo el tiempo que los españoles dedicamos a cocinar. Según la encuesta 'Nutrición y Gastronomía: una alianza de éxito', realizada el año pasado por la Federación Española de Sociedades de Nutrición, Alimentación y Dietética (Fesnad), solo un 46% cocina a diario. De hecho, la mayoría reconoce que cuando lo hace deja comida lista para varios días. En esta realidad también influye el hecho de que haya aumentado la oferta de comida preparada y la facilidad para pedirla desde el teléfono móvil. Pero ahorrar tiempo también puede poner en riesgo la calidad de lo que cocinamos, tanto para la salud como para el gusto. Para mantener unos estándares mínimos en nuestra alimentación sin dedicarle demasiado, los expertos recomiendan organización, ingenio y saber qué nos dice cada etiquetado.

“Planificar es clave para organizarte el tiempo, desde la compra y la búsqueda de productos”, subraya la nutricionista aragonesa Mapi Herrero. Dedicar menos tiempo a la cocina, advierte, implica que se tienda a elegir “más productos procesados o ultraprocesados”. Existen procesados que facilitan la vida, como la verdura limpia y cortada, pero si no prestamos atención, dice, podemos terminar comprando ultraprocesados con otros “ingredientes más nocivos”, lo que implica perder calidad nutricional.

Según los datos de Fesnad, un 56% de los encuestados reconoce que suele dejar comida preparada para varios días. Un método que se conoce como ‘batch cooking’ o cocinar por lotes. De hecho, un 26% afirma que cocina tres o cuatro días por semana y un 14% lo hace una o dos veces para toda los siete días.

Herrero puntualiza que esta técnica “ha existido toda la vida”. El objetivo antiguamente era el mismo que ahora, el de aprovechar los alimentos para varios días. Lo que ha cambiado es el tiempo que se dedica al proceso. Aquí pone el foco la nutricionista, quien recomienda que si se va a cocinar para toda la semana, “hay que ser más cuidadosos con la manipulación, la elaboración y el almacenamiento para evitar intoxicaciones alimentarias”.

Esta práctica que planifica un menú por lotes para toda la semana es sencilla: cocinar para varios días en una sola sesión con la finalidad de preparar comida saludable y hacerlo de manera sostenible. Entre sus beneficios, los que la practican defienden que prepararla con anticipación ayuda a controlar más las cantidades necesarias y a repartirlas de un modo equilibrado.

Pero no es la única forma de organizarse en la cocina. Berta Rodrigo intentó practicar el 'batch cooking', pero fracasó porque le exigía dedicar tiempo en un día festivo y no le compensaba. Eso le llevó a elegir otra manera de planificar. Ahora dedica cinco minutos el domingo a revisar la despensa y la nevera, y decide qué necesita. Con ello hace un menú semanal y añade a la lista de la compra aquello que le falta, lo que también le ayuda a no repetir platos. “Es más creativo”, explica, y “más variado”. Además, comparte el menú semanal y la lista de la compra con su pareja a través de una aplicación en el móvil, que es la guía que siguen los siete días.

Otro de los puntos que remarca Herrero es que no existe la buena alimentación “sin una buena relación con la comida”. Las sociedades de Nutrición también muestran en su estudio que el 63% de los españoles valoran a la hora de elaborar un plato si es saludable o no, y un 58% se fijan en que cuente con productos frescos o de temporada. Una preocupación por la salud nutricional y por no consumir ultraprocesados que pueden provocar “una relación disfuncional con la comidad”, alerta. Por eso, hace hincapié en que “es imprescindible saber interpretar qué dice el etiquetado” para aprovechar las soluciones que nos ahorran tiempo en el supermercado.

Hay comida procesada que puede considerarse sana

El error de concepto es pensar que la comida rápida siempre debe ser ultraprocesada. También se puede considerar comida rápida a una bolsa de ensalada cortada o una lata de atún. Este tipo de procesados facilitan la gestión del tiempo y la alimentación, y hay que saber diferenciarlos. Para facilitar al máximo el día a día, Herrero hace una simple recomendación: “Si consiguiésemos quitar refrescos y bebidas alcohólicas del consumo diario, ya sería un paso de suma importancia”.

Los hogares españoles consumieron en 2023 más de 740.000 toneladas de platos preparados, casi un 3% más que el año anterior. Es lo que recoge el último informe de la Asociación Española de Fabricantes de Platos Preparados (Asefapre), que agrupa a los principales fabricantes del sector. Detalla que un 43% de los consumidores opta por los platos preparados cuando no tiene tiempo para cocinar, mientras que un 31% pide comida a domicilio. Entre los preparados, la pizza sigue siendo la preferida por los hogares españoles. Le siguen los platos que tienen base de patata, el pollo y el pescado. Desde esta asociación defienden que se pueden consumir y a la vez mantener una alimentación sana y variada que se adapte al estilo de vida de cada persona.