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ALIMENTACIÓN

El consumo de alimentos ultraprocesados aumenta un 22% el riesgo de sufrir una depresión

En el Día Mundial de la Obesidad, psiquiatras y nutricionistas recuerdan que el consumo de este tipo de alimentos debe ser testimonial

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Alimentos ultraprocesados. / Europa Press

Los españoles consumen al año una media de entre 160 y 240 kilos de comida ultraprocesada, según un informe realizado por el CSIC. Alimentos como la bollería, pizzas, refrescos, galletas, nuggets, platos precocinados o postres lácteos se consideran ultraprocesados. Un equipo de investigadores de la Universidad de Deakin, en Australia, ha recopilado los datos registrados en los últimos años sobre la relación de estos alimentos y la salud mental. El resultado es que existen "pruebas convincentes" para afirmar que empeoran la salud mental y aumentan un 22% el riesgo de sufrir una depresión si son habituales en la dieta. 

Los ultrapocesados no son en realidad alimentos, son preparados industriales comestibles que contienen pocos o ningún alimento natural. Su consumo de manera habitual puede tener consecuencias negativas para la salud tanto física como mental. La dietas con alta presencia de alimentos ultraprocesados está vinculada, generalmente, con sobrepeso, enfermedades cardiovasculares o diabetes, pero cada vez más, conforme avanza la investigación, se relacionan con la salud mental, apreciándose "indicios convincentes" de que aumentan más de un 20% el riesgo de padecer depresión, apunta este estudio de la universidad australiana.

Ana Serrano, psiquiatra del Hospital Clínico de Zaragoza, ha explicado en el programa 'Buenos Días', de Aragón TV, que los ultraprocesados desplazan a otros alimentos que son mejores nutricionalmente y que influyen en la microbiota y en otras funciones importantes, como "la segregación de serotonina", que, cuando no se cuenta con ella, puede generar una sensación negativa. No en vano, ha dicho, "el intestino se conoce como el segundo cerebro". 

En las consultas aumenta cada vez más el interés por la relación de la mente con la alimentación. Y, de hecho, "las enfermedades tienen un origen multifactorial", subraya Ana Serrano. En la relación con el incremento del consumo de ultraprocesados, ha señalado que "hay un punto evolutivo". Antes, la supervivencia del hombre pasaba por buscar y encontrar alimentos ricos en grasa y azúcar, pero esta necesidad ha dejado de ser necesaria para sobrevivir y, sin embargo, es más que sencillo acceder a este tipo de alimentos, que son atractivos "tanto en la presencia como en el sabor y están muy al alcance de la mano", advierte. Su consumo supone un placer inicial, pero hay que insistir en que la prioridad es "encontrar el equilibrio". Su prohibición sería contraproducente y podría generar trastornos de la alimentación; por tanto, hay que lograr ese equilibrio y hacerlos coexistir dentro de la normalidad. Y, sobre todo, ha insistido la psiquiatra: "Es cuestión de saber que se pueden tomar pero de forma testimonial". 

En esta misma línea se ha manifestado la nutricionista Mapi Herrero: "La presencia de ultraprocesados debería ser en momentos puntuales". Y ha subrayado que, si existen patologías o enfermedades, se debería tener más en cuenta "qué se incorpora o no en la dieta". También ha hecho una reflexión sobre los más pequeños y ha recomendado que "cuanto más tarde se descubran, mejor", y además ha añadido un matiz a tener en cuenta: "Evitar que se vinculen a una recompensa porque nunca es saludable". Si se etiquetan como premio, no solo se refuerza y se ansía más el consumo, sino que "se empieza a crear una mala relación con la comida". 

Día Mundial de la Obesidad 

Más del 55% de las personas adultas y un tercio de los menores tienen problemas de sobrepeso en España, según la investigación del Instituto de Salud Carlos III y la Agencia Española de Seguridad Alimentaria (AESAN). 

Este mismo estudio permite establecer las comparativas en las comunidades autónomas a través del Mapa de la obesidad en España, del que se extrae que el porcentaje de hombres obesos en Aragón es del 1 % y el de mujeres del 18%, y cerca del 7,8% en el caso de los niños

Los expertos inciden en que el sobrepeso en la infancia aumenta el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas que hasta hace relativamente poco solo las padecían los adultos. Además, aumenta el riesgo de padecer otras enfermedades en el futuro y, si la obesidad se desarrolla por el consumo de ultraprocesados, se vincula también al deterioro de la salud mental.