Recta final de la campaña de la Renta 2022: el 67% de las declaraciones salen a devolver

El próximo viernes, 30 de junio, concluye el plazo de presentación de la declaración de la Renta 2022. Aunque en el caso de que el resultado sea a ingresar mediante domiciliación en cuenta, ese plazo se adelanta al 27 de junio.

Por otro lado, la petición de cita para confeccionar la declaración de forma presencial en las oficinas de la Agencia Tributaria o con ayuda telefónica, finaliza el 29 de junio, aunque el asesoramiento se presta hasta el día 30.

Hasta este domingo, el Ministerio de Hacienda ha recibido unos 20 millones de documentos, de los que a 13,5 millones les sale a devolver y a unos cinco, a ingresar. Esta es una de las campañas más complejas por los cambios en las tributaciones autonómicas. Aunque en el caso de Aragón, según los gestores, apenas se aplican las deducciones por los umbrales "demasiado bajos" que mantiene la norma. 

"Por ejemplo, de las deducciones autonómicas de ayudas a ucranianos, nosotros no hemos aplicado ninguna. Ni una sola", admite Ana Rubio, vicepresidenta del Colegio de Gestores Administrativos de Aragón y La Rioja, que asegura que este año ha notado un incremento en las llamadas a su gestoría de interesados en realizar la declaración con un experto.

Cree que la razón que hay detrás de ese aumento radica en las trabas que la Administración pone a los contribuyentes, sobre todo en lo relativo a las comunicaciones. "No puede ser que la atención presencial se haga en la segunda mitad del tiempo establecido y que para recibir atención telefónica o una cita sea necesario llamar de forma insistente", denuncia. 

Ese último medio, el telefónico, es el que más ha aumentado en el último año, de hecho, desde el 11 de abril -día en que comenzó la campaña actual- un millón de personas han recurrido a él. Por contra, la atención presencial no ha dejado de bajar desde la pandemia, aunque ya había descendido en los últimos años, y ronda las 600.000 peticiones. 

Si hay un medio que se impone con diferencia es la aplicación móvil 'AEAT', cuyo uso ha aumentado un 20% desde 2022. Con todo, internet sigue siendo la opción favorita de los españoles para tramitar su tributación anual. Este año, 13,5 millones de contribuyentes han optado por la presentación vía web. 

"Hay quien la hace el primer día y a quien hay que perseguir"

A pesar de que Hacienda establece un plazo de 80 días para realizar la declaración de la Renta, muchos son los que esperan hasta última hora para hacerla. "Todos los años tenemos que ir detrás de algunos clientes, recordándoles que les faltan documentos y que el tiempo apremia. Ya les conocemos, son todos los años los mismos, igual que son los mismos siempre los que llaman el primer día para hacerla cuanto antes", comenta Rubio. 

En el caso de la gestoría que regenta, también ha notado el incremento de personas que prefieren realizar los trámites de forma telemática: "Ahorran tiempo y es muy rápido y cómodo, pero hay gente que prefiere venir en persona. Buscan a alguien que les asesore". 

Entre sus usuarios ha notado en esta campaña malestar por los altos tributos, a lo que se suma la alta cantidad de requerimientos que Hacienda está reclamando en pleno pico de trabajo para los gestores administrativos. "Nos están pidiendo comprobaciones de 2018, que van a prescribir pronto, y lo hacen en el momento de la declaración, que es cuando se concentra más volumen de trabajo", se queja. 

¿Qué ocurre si estoy fuera de plazo?

Cuando una persona se encuentra con una declaración de impuestos fuera de plazo se puede enfrentar a distintas sanciones y es necesario actuar para evitar sustos.

No es necesario esperar a que Hacienda envíe la notificación pertinente, ya que si todavía no ha reclamado la declaración, la multa por incumplimiento de plazos es menor.

Aquellos contribuyentes a los que Hacienda tenga que devolver, se les impondrá una multa de 100 euros, mientras que los que deban pagar a la administración se enfrentan a una penalización de un 1% fijo de la cantidad que tienen que pagar y 1% por cada mes de retraso.

En el caso de que la Agencia Tributaria ya haya avisado para ponerse manos a la obra con la declaración, las multas pueden ascender hasta el 150% de la cantidad debida. Los criterios dependen de la cantidad que se deba al fisco. Si la deuda es inferior a 3.000 euros, la multa será del 50% de la cantidad adeudada y de hasta un 150% en cantidades mayores,  dependiendo de si hay reincidencia o se encuentran otro tipo de infracciones.