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MASCOTAS

Pepa, la cerdita 'instagramer' que capta las miradas de todos paseando por Zaragoza

A sus seis años, el ejemplar de 'minipig' se ha convertido en una habitual de las calles del Casco Histórico de la capital aragonesa

ARAGÓN PRESS /
Pepa, en una fotografía junto al Pilar. / Instagram
icono foto Pepa, en una fotografía junto al Pilar. / Instagram

Pasea por las calles de Zaragoza con su correa de mil colores, se para en los árboles y en el césped para olisquearlos e incluso a veces se acerca a la fuente de la plaza del Pilar para refrescarse un poco. Pepa podría ser un perro más si no fuera porque es un cerdo. No uno cualquiera, sino un 'minipig', aunque cualquiera que la vea diría que de 'mini' tiene poco y es que a sus seis años pesa en torno a 22 kilos. Pepa solo reconoce a su dueño Pepe y a poca gente más, pero todos la reconocen a ella pues lleva ya seis años siendo la atención de todas las miradas en el Casco Histórico de Zaragoza y también en su Instagram (@pep_pig_zaragoza) donde son muchos los comentarios de sus admiradores. Ella vive y pasea feliz por Zaragoza, aunque eso de juntarse con otros animalitos no lo lleva del todo bien.

"Pepa va bastante a su rollo, ella explora y si se le acercan otros animales se deja, pero en general ella no les busca", cuenta el 'papá' de la cerdita. Pepe se convirtió en su dueño hace seis años cuando sus amigos le regalaron a la que iba a ser su fiel mascota, a pesar de que ella le robe toda la atención. "A mí nadie me mira nunca, todas las miradas se las lleva ella y es normal. Los vecinos del barrio la quieren mucho y se portan siempre muy bien con ella. Yo estoy muy contento por eso".

A los cerdos enanos como Pepa también se les llama 'tacita de té', porque dicen que cuando nacen caben en una de ellas. Eso sí, cuando crecen pueden llegar a comer hasta más de dos kilos de comida al día y esa es la afición favorita de la cerdita zaragozana. "Más de una vez me ha abierto la nevera y me la ha vaciado entera. Le encanta todo lo que lleve dulce, sobre todo aquellas cosas con fructosa, aunque come de todo, fruta, verdura, cereales, huevos...Quizás sus favoritas sean las naranjas, el melón y la sandía", explica Pepe.

A pesar de esas pequeñas 'trastadas', Pepa es una buena compañera de piso pues vive tranquila y calmada junto a Pepe y su 'tato', un conejo mariposa. "Toda la casa es suya", dice entre risas Pepe. La 'minipig' tiene hasta un espacio para tomar el sol en la terraza y tiene delimitados sus espacios de descanso, alimentación y limpieza. Y ante las dudas que pueden surgir respecto a la higiene y el olor del animal, Pepe es rotundo: "Todos los animales son más limpios e higiénicos de lo que nosotros pensamos". Eso sí, "si tienes a una mascota en un espacio delimitado, como puede ser una casa, es normal que huela, pero eso podría suceder también con las personas".

La limpieza, las pezuñas, la alimentación...Todo eran preguntas cuando Pepa llegó a casa de Pepe. "Al ser un animal que no es común no es tan fácil como ir al veterinario y preguntar sino que son muchas las dudas que pueden surgir. En España hay muchas comunidades de animales exóticos y también de cerditos y hay grupos de Facebook en los que compartimos inquietudes y preguntas", explica. Asimismo, Pepe se muestra muy agradecido por los veterinarios de animales exóticos que hay en Zaragoza que, "aunque son pocos, siempre han atendido estupendamente bien a Pepa".

Para Pepe, vivir con Pepa es como hacerlo con cualquier otro animal y lo que más le gusta de ella son sus "muestras de afecto". "Ella se monta encima de la gente cuando quiere cariño, se tumba panza arriba para que le rasquen e incluso a veces se pone de almohada porque le gusta sentirse apretujada y estar en contacto con todos". Los 'minipig' suelen llegar a cumplir entre 21 y 22 años como máximo dependiendo de las condiciones en las que hayan vivido y todo apunta a que, por la felicidad de Pepa, será una de las más longevas de su especie.