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ANIMALES

Despedirse de una mascota: de qué hacer con sus restos a cómo superar el duelo

La normativa europea prohíbe enterrar a cualquier animal y también eliminarlo como residuo doméstico. Para superar la pérdida, existe un espacio de encuentro y conversación creado por una aragonesa

L. B. /
Cuando una mascota muere, es obligatorio acudir a un profesional acreditado para que se ocupe de sus restos. / Canva
icono foto Cuando una mascota muere, es obligatorio acudir a un profesional acreditado para que se ocupe de sus restos. / Canva

Despedirse de una mascota, por lo general, no es un proceso fácil, tanto a nivel emocional como práctico. De hecho, seguro que muchos de los actuales dueños de un animal de compañía todavía desconocen qué pasos tendrán que dar cuando su compañero fallezca.

La normativa europea -el Reglamento (CE) nº. 1069/2009 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 21 de octubre de 2009- prohíbe enterrar a cualquier animal en un espacio no autorizado y también eliminar sus restos como residuos domésticos. Por eso, cuando una mascota muere, es obligatorio acudir a un profesional acreditado, explica Natalia Arnal, secretaria del Colegio de Veterinarios de Zaragoza (Icovz). Además, serán los veterinarios quienes se encarguen de dar de baja a la mascota del Registro de Identificación de Animales de Compañía de Aragón (Riaca).

Así, el siguiente paso para los dueños será decidir qué hacer con los restos de su compañero. "En el caso de la capital aragonesa, por ejemplo, el Ayuntamiento ofrece la recogida gratuita. En los pueblos, este servicio no existe. Las empresas privadas ofrecen tanto la incineración colectiva como la individual, que permite a los propietarios quedarse con las cenizas de su mascota", indica Arnal. 

En La Morada de Noé, en Zaragoza, llevan una década dedicados a ayudar a las familias a gestionar la muerte de su animal de compañía. "Nos ocupamos de todo: recogida, transporte, custodia, certificado, cremación, y hasta la posterior entrega de la urna", explican en su página web. Juan Carlos Pérez, responsable de este espacio, apunta: "Decidimos poner este proyecto en marcha cuando vivimos la experiencia de perder a uno de los nuestros. Nos dimos cuenta que en Aragón no existía el servicio de cremación individual". 

A lo largo de los últimos años, desde su empresa, han visto un "aumento en la concienciación de los dueños de animales de compañía por este tipo de servicio". "El amigo peludo ha sido uno más de la familia, un compañero fiel. Es muy importante para los propietarios que su animal sea tratado con respeto y dignidad hasta el final, y les ayuda a pasar por las distintas etapas del duelo. Los veterinarios aseguran que este proceso es necesario para reconocer y asumir el fallecimiento, dignificar la muerte y despedirle, para poder comenzar a lidiar con la pérdida", señala Pérez.

En La Morada de Noé ofrecen un gran número de productos distintos para recordar a las mascotas. / La Morada de Noé

Entre los servicios que ofrecen, que van desde una escultura hecha con las cenizas del animal hasta una huella impresa en cerámica, también disponen de un 'cementerio virtual'. "En él -comenta Pérez-, colocamos una estrella con el nombre de la mascota, una foto y una dedicatoria de las personas que lo solicitan".

Por su parte, en Teruel, la alcaldesa, Emma Buj, ha propuesto recientemente la creación de un cementerio de mascotas en la capital mudéjar con el objetivo de "dotar de un espacio donde puedan reposar y ser visitadas por quienes compartieron parte de su vida con ellas".

El duelo invisible

"Decir a la gente que puede prepararse para la muerte de su animal, y así vivirla de una manera más tranquila, no siempre es bien recibido. Hay personas que te contestan: 'Calla, calla, que no quiero ni oír hablar de ello'", cuenta la zaragozana María Guerrero, fundadora de Animal Death Cafe, un espacio de encuentro y conversación "donde poder hablar de lo que se siente ante la pérdida de una mascota".

"El duelo por nuestros animales está privado de derechos. La sociedad no valida nuestro proceso y oímos frases del tipo: '¿Todavía estás llorando por tu perro/gato? ¿Por qué no te compras otro?'. Además, somos 'especistas', porque si el duelo por un perro o un gato no se valida, todavía menos el que se produce por la pérdida de un periquito, hámster, cobaya, tortuga...", asegura Guerrero.

Para promover la comunicación y el desahogo entre quienes se encuentran transitando por este proceso, surgió, en abril de 2021, este proyecto. "El movimiento 'Death Cafe' fue creado en Londres por Jon Underwood y su madre, Sue Barsky. Eso hace que todos los encuentros con esta denominación tengan el mismo formato: son espacios totalmente gratuitos, para que el dinero no sea obstáculo; duran dos horas, y lo que se dice en ellos no queda registrado de ninguna manera; y son espacios respetuosos, en los que no se juzga a nadie, de expresión, y en los que no se vende nada". "Durante uno de ellos -ejemplifica la fundadora-, una persona mayor contó algo que nunca había dicho en voz alta: que había llorado más por la pérdida de su animal que por la de su pareja. Esto se entiende porque cuando falleció tuvo que atender a sus hijos pequeños sin darse tiempo para elaborar su duelo y, en cambio, cuando murió su mascota todos sus descendientes eran adultos independientes y esta era su única compañía desde hacía años".

Sobre su iniciativa, Guerrero explica: "Comencé la andadura por 'Zoom', con una periodicidad mensual de las reuniones. Después se incorporaron al proyecto dos psicólogos, uno argentino y otra mexicana, y una doula uruguaya. Durante 2022 celebramos Animal Death Cafe especiales para diferentes colectivos, como veterinarios o gestores de colonias felinas, ya que cada uno de ellos vive la muerte de los animales desde su propio ámbito, lo que les confiere una particularidad especial en las vivencias".

Con el objetivo de darse a conocer en Zaragoza, el año pasado Guerrero se puso en contacto con profesionales y empresas de servicios funerarios para animales. "Eso ha derivado en que actualmente tengamos presencia mensual en Yellowstone Veterinarios, donde poseen una sala que nos preparan para la ocasión y que cumple con todas las características que necesitamos", concluye.