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TRADICIONES

Ocho familias y 7.000 cabezas de ganado mantienen viva la trashumancia en la Sierra de Albarracín

Es una forma de vida que acaba de ser calificada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. En Guadalaviar se encuentra el único museo dedicado a esta actividad que hay en Aragón

ARAGÓN NOTICIAS /
icono foto Ocho familias de Guadalaviar mantienen a la trashumancia con vida

Una tradición milenaria como la trashumancia, ofrece a ocho familias de Guadalaviar un oficio que supone mucho más que desplazar un rebaño largas distancias en busca de pastos. Es una forma de vida que acaba de ser calificada por la Unesco como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.

Ismael es uno de esos pastores trashumantes. Sus 3.000 ovejas han salido ya de esta localidad turolense con destino a Vilches, en Jaén. Una labor que se mantiene entre generaciones en el que hay un intercambio de culturas y relaciones humanas. Otra experiencia es la de Tinín Lahuerta, que todavía no había cumplido los 14 años cuando hizo su primera trashumancia.. "Yo me iba con mi padre. Salíamos en noviembre, y yo me acuerdo que mientras veía el Portillo, que es el cerro más alto, decía '¡cuándo lo volveré a ver!'. Es que siete meses se hace muy duro", rememora Lahuerta.

En la Sierra de Albarracín se encuentra el Museo de la Trashumancia. Allí Miriam González, hija y hermana de trashumantes, hace de guía para el único espacio que en Aragón se dedica a esta especialidad.  "Directa o indirectamente todos somos trashumantes. Afecta hasta en la escuela. Hay 13 niños en el cole y tres son trashumantes. Pasan aquí el primer trimestre y el segundo y tercero allí", señala González.

800 son los kilómetros de vereda que los separan de Jaén y los Montes Universales, algo que supone todo un intercambio social y cultural. Y una forma de vida que ha sido reconocida  por la Unesco. Se ve en Guadalaviar, tal y como reconoce su alcalde Mariano Arbués, en la "manera de hacer las casas o en muchas de las rejas que tienen clara influencia andaluza".

Un legado natural y cultural que quieren conservar en el tiempo. La trashumancia fue la actividad económica más importante en la época medieval en gran parte de la península ibérica. Hoy, en el 2023, 7.000 cabezas de ganado y ocho familias de Guadalaviar la mantienen viva.