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REGLAMENTO

Aragón cuenta con 50.000 licencias de armas entre cazadores, militares, policías o deportistas

Para contar con un arma de fuego en territorio español es necesario tener la correspondiente autorización. La mayoría en la Comunidad corresponden al sector cinegético, pero también a deportistas o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad

A. H. /
En Aragón hay unas 50.000 licencias de armas. / Canva
icono foto En Aragón hay unas 50.000 licencias de armas. / Canva

Aragón cuenta con unas 50.000 licencias de armas, y la mayoría corresponden a aficionados a la caza, pero también a deportistas o miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. En 2023, Intervención de Armas de la Guardia Civil, órgano que controla e inspecciona todas las actividades relacionadas con armas, explosivos, cartuchería y artificios pirotécnicos, expidió 9.160 licencias en Aragón, entre nuevas y renovaciones, un descenso respecto al año anterior, cuando fueron 12.865. Sacarse esta licencia puede costar "unos 200 euros", y es más "asequible, sencillo y barato" que el permiso de conducir, según fuentes del sector. 

"Tener una licencia de armas es algo que está al alcance de todos, es un derecho, no se hacen los exámenes o controles para que la gente no la tenga, sino para que aquel que quiera una pase por un proceso de conocimiento básico de lo que son las armas, así como los derechos y obligaciones que adquieres, y tengas un mínimo conocimiento de su manejo", subraya Diego Ariza, administrador de Shooting Range Zaragoza, único centro en Aragón que, además de ser armería, cuenta con una galería de tiro. 

Ariza explica que son, además, el único centro formativo autorizado por la Guardia Civil en la Comunidad que permite la preparación de exámenes para la obtención de licencia de armas tipo D y E, que son las que permiten poder cazar con armas de fuego. "Alguien sin licencia, en preparación para el examen, puede disparar en estas instalaciones, como cuando te preparas para sacarte el carnet de conducir y, antes de conseguirlo, das clases prácticas por la ciudad". 

Asimismo, el experto matiza que, aunque no es complicado obtener la licencia, el 25% de las personas que se presentan no superan la prueba. "Difícil o fácil, eso depende de cada uno, ya que hay gente que falla en el examen porque igual se pone nerviosa, y muchos fallan en el teórico porque se confían", argumenta.

Coste de unos 200 euros

Según el administrador de Shooting Range Zaragoza, el proceso para la obtención de la licencia de armas "cuesta unos 200 euros", y cada cinco años debe renovarse, pagando una tasa de "unos 50 euros". "Realmente no es nada caro", explica, y cuenta que el precio de un arma es tan variado que puede ir "desde los 200 euros, si es de segunda mano, hasta los 10.000 euros, si es de competición". 

Aunque es un mundo con mayor presencia masculina, Ariza comenta que cada vez hay más mujeres y detalla los tres segmentos principales de clientes. "Están los cazadores, para los que tenemos todo tipo de servicios y productos que necesitan, también los que practican tiro deportivo, y el tercer segmento lo forman los profesionales que vienen a entrenar a título particular, como vigilantes de seguridad, militares, policías, o guardiaciviles". 

El experto recuerda que no se puede hacer uso de un arma para algo distinto a lo que la licencia da permiso. "Si entran en tu casa, y te asaltan o te agreden, o te roban y hacen daño a tu familia, no puedes hacer uso del arma", subraya. 


Para poseer un arma de fuego hacer falta una licencia. / Canva

Tipos de licencias

Actualmente, no se puede portar ni poseer armas de fuego en territorio español sin la correspondiente autorización o licencia expedida por las autoridades competentes, la cual debe renovarse cada cinco años. 

El reglamento de armas que regula el uso de estas distingue hasta 21 tipos, como pistolas, revólveres, escopetas, rifles o carabinas, y existen hasta seis tipos de licencias, clasificadas de la A a la F. Mientras que la licencia A está reservada para las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, el resto las puede obtener cualquier ciudadano que reúna los requisitos pertinentes. 

La licencia B comprende armas de fuego cortas, como pistolas y revólveres. El interesado debe hacer constar en la solicitud los motivos que, a su juicio, justifican la posesión de un arma corta. La razón de defensa de personas o bienes, por sí sola, no justifica la concesión de esta licencia. Su expedición tiene carácter restrictivo, y se limita a los supuestos de especial riesgo.

La licencia C está reservada a los vigilantes de seguridad y escoltas privados de las empresas de seguridad, a los vigilantes de explosivos y a los guardas rurales.

Las licencias D y E ampara las armas de fuego largas rayadas, y de tiro deportivo y escopetas de caza respectivamente, y son las que se requieren para la práctica de la caza o determinadas modalidades deportivas.

La licencia de armas tipo F engloba armas para uso en campos, galerías y polígonos de tiro. 

Para la obtención de cada una de estas licencias se requiere aportar un certificado de aptitudes psicofísicas, un certificado de antecedentes penales, un certificado de antecedentes sobre violencia de género, y, en según qué casos, documentos que justifiquen la necesidad de la licencia, la licencia de caza, o una declaración jurada de la guarda de las armas en caja fuerte. 


Existen hasta seis tipos de licencias de armas, clasificadas de la A a la F. / Canva

"Tengo la licencia desde hace 25 años"

El zaragozano David Fernández se sacó la licencia de armas hace "unos 25 años", al cumplir los 20 años por su afición a la caza. "Aunque es habitual introducirse en el sector cinegético de la mano de un familiar, como siempre me ha gustado esta actividad, el monte, el campo y los animales, me saqué la licencia de caza", recalca. 

Fernández cuenta con la licencia tipo E, que debe renovar cada cinco años, y tiene en posesión dos escopetas. "Como cuando te sacas el carnet de conducir, debes hacer un examen teórico y otro práctico", comenta, al tiempo que advierte de lo extremadamente cuidadoso que se debe ser con las armas: "Cuando voy a cargarla o descargarla siempre apunto hacia donde no hay ninguna persona, y siempre con el seguro puesto, aunque son hábitos que vas cogiendo. En el coche no se pueden llevar ni cargadas ni fuera de la funda", matiza. 

Finalmente, este zaragozano destaca que, una vez acabada la temporada de caza, lleva a cabo un mantenimiento de las escopetas. "Las desmontó, les quito la carbonilla, y la engraso. Hay que cuidarlas, porque si no, como todo, se pueden estropear y, además, evitas accidentes, ya que se pueden encasquillar y sufrir algún accidente", concluye.