La sequía acorta la temporada de caza, que finaliza antes para algunas especies

Muchos cotos de caza de Aragón se han visto obligados a adelantar el final de la campaña de algunas especies ante la falta de ejemplares. Cuentan que han tenido que modificar la temporada por la intensa sequía. Ahora, sobre el papel es época de cazar perdices, porque la caza menor está autorizada desde el tercer domingo de octubre hasta el último de enero, pero en el monte, este domingo los cazadores han salido sólo a por conejos. 

Esta temporada han cazado perdiz sólo siete de los 36 días permitidos la orden oficial del plan general de caza. El motivo se repite en muchos cotos de Aragón: la escasez de ejemplares de perdices tras dos años muy secos. 

"La perdiz lo que pasa que lleva dos años criando muy mal, algunos cotos se ha cerrado la caza menor, en otros se han restringido días o se han bajado los cupos a menos perdices... todos hacemos un poco lo que podemos porque lo que interesa es que quede madre para que el año que viene críe", explica Manuel Beltrán, delegado en Teruel de la Federación Aragonesa de caza. 

Los cotos trabajan para mitigar los efectos de la sequía, por ejemplo, en Celadas (Teruel) han construido seis balsas. "Hay que dar de beber a los animales para que sigan su ciclo. Aquí en el carrascal tenemos una balsa artificial y luego hay cinco naturales de entrada de agua. También tenemos puestos seis bebedores en el carrascal y 36 en todo el término", Víctor Clemente, uno de los socios del coto.

Las perdices salvajes son uno de los principales atractivos del coto deportivo de Celadas, que cuenta con 56 cazadores.