Publicidad
INTERNACIONAL

Lula da Silva pide en España un alto el fuego en Ucrania para abrir la vía del diálogo

El líder brasileño se encuentra este miércoles de visita oficial en España donde ha defendido una postura que genera malestar en la UE y Estados Unidos por su equidistancia

ARAGÓN NOTICIAS / AGENCIAS /
El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en su comparecencia en Moncloa.
icono foto El presidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva, en su comparecencia en Moncloa.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, ha condenado este miércoles en Madrid la invasión de Ucrania por parte de Rusia y ha defendido un cese de las hostilidades como vía para “abrir caminos al diálogo” para facilitar una solución negociada. Así lo ha manifestado en su discurso en el Palacio Real de la capital de España antes del almuerzo que le han ofrecido los reyes en el marco de la visita del presidente brasileño a nuestro país.

“Sin un alto el fuego no es posible continuar”, ha advertido Lula da Silva, partidario de crear un foro de países para propiciar la paz, una propuesta que ha suscitado malestar en la UE y en Estados Unidos al considerar que adopta una postura equidistante entre las dos partes en conflicto. En su discurso ha expresado su “condena” a la invasión desde Rusia que comenzó en febrero del pasado año y defiende “la Carta de Naciones Unidas y el derecho internacional con el objetivo de preservar la paz”.

“Queremos abrir caminos al diálogo que no obstruyan las salidas que ofrece la diplomacia”, ha incidido Lula da Silva, para quien su país y España comparten el apoyo a “un orden internacional basado en el derecho internacional con el objetivo de preservar la paz”. Ha subrayado que la guerra de Ucrania “en el corazón de Europa es una tragedia para la humanidad” y que el mundo “necesita la paz y también la solidaridad”.

Lula da Silva ha transmitido este mensaje después de que Felipe VI haya valorado la defensa de la paz de Brasil y haya defendido la soberanía nacional y la integridad territorial de Ucrania frente a la “injustificable” agresión de Rusia como base para lograr una paz “duradera”.

Lula de Silva charla en el palacio de La Moncloa con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez.

Al almuerzo ha asistido el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con quien Lula da Silva se ha entrevistado en la mañana de este miércoles n el Palacio de la Moncloa con motivo de su primera visita a España tras asumir el poder el pasado 1 de enero en sustitución de Jair Bolsonaro. Lula de Silva ha enfatizado que España y Brasil son “dos grandes democracias” que tienen puntos de vista en común en ámbitos como la igualdad, la inclusión y la defensa del medio ambiente.

También ha ensalzado la colaboración empresarial, con un millar de empresas españolas en Brasil. “No es casualidad que visite España en los primeros meses de mi gobierno. Demuestra la importancia de nuestras relaciones con este país amigo”, ha apuntado el mandatario brasileño, quien llegó este martes a Madrid procedente de Portugal en su primera gira por Europa acompañado por media docena de ministros.

En su discurso ante un centenar de invitados, Lula da Silva ha lamentado que Brasil, durante el mandato de Bolsonaro, viviera “la experiencia trágica del negacionismo” durante la pandemia, que causó la muerte de unas 700.000 personas, de las que, a su juicio, la mitad podría haberse evitado. “En Europa y en España, afortunadamente, la ciencia se impuso”, ha contrapuesto el presidente brasileño.

A la comida ofrecida a él y a su esposa, Rosângela "Janja" da Silva, han asistido siete ministros, entre ellos, las tres vicepresidentas, Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera. También el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y otros representantes políticos, como el portavoz del PNV, Aitor Esteban.

Ha habido una nutrida representación de empresarios, entre ellos, el presidente de Iberdrola, Ignacio Sánchez Galán, quien se ha fundido en un fuerte abrazo con Lula da Silva en los saludos previos a la comida. Entre el centenar de invitados, también han estado agentes sociales, como el líder de CCOO, Unai Sordo, y el de UGT, Pepe Álvarez.