Los médicos dan un "aprobado raspado" al cumplimiento del acuerdo firmado en enero con Sanidad

Una nota de "cinco sobre 10", es decir, "un suspenso alto o un aprobado raspado" es en lo que el presidente del sindicato médico Fasamet, Leandro Catalán, ha valorado el cumplimiento del acuerdo suscrito el pasado mes de enero con el Departamento de Sanidad y en el que considera que es necesario profundizar. Catalán ha hablado de la situación de la Atención Primaria durante la presentación del XXXVI Congreso Aragonés de Atención Primaria, que se va a celebrar en Zaragoza los días 10 y 11 de noviembre con el lema 'Seguir hacia adelante'.

Aunque del acuerdo firmado con la anterior consejera de Sanidad, Sira Repollés, se ha avanzado en cuestiones como la reducción de la burocracia, Catalán ha criticado, por ejemplo, que se han creado nuevas consultas para reducir las listas de espera en Atención Primaria que luego no se ofrecen, y se sigue pendiente de la creación de una gerencia específica que permitiría, en este caso, conocer el presupuesto específico que se destina a esta área, dado que se acordó llegar a un incremento del 25% en 2026. Tampoco se ha cumplido la realización de campañas periódicas cada tres meses para concienciar de cómo se tienen que utilizar los servicios.

El presidente de Fasamet confía en que el nuevo Gobierno de Aragón levante el "bloqueo" sobre la carrera profesional, que la jornada laboral de 35 horas aprobada para la administración autonómica se aplique también en Sanidad y que los tutores de los hospitales tengan el mismo tratamiento que los de Atención Primaria, de acuerdo con el compromiso suscrito en mayo pasado.

Reclamaciones del medio rural

"No se ha planificado el tema de acceso a las universidades, la formación, el acceso a la formación de los médicos de familia", ha continuado Catalán, quien ha denunciado que el mapa sanitario vigente es de 1986, sin que se hayan reordenado los puestos de trabajo ni establecido "un verdadero marco de necesidades".

La delegada sindical Laia Omedes, médico rural, ha incidido en los problemas que atraviesa la Atención Primaria en esos territorios, con "plantillas deficientes, deficitarias e incompletas, compañeros exhaustos y sin facilidades para la conciliación" y en "peligro" de desaparecer si no se afrontan sus problemas.

Omedes ha asegurado que no quieren ser más, "pero tampoco menos". "Queremos poder trabajar allí, pero con buenas condiciones y que la población esté contenta, si no, lo que puede pasar es que la gente no vayamos", ha señalado.

Así, reclaman asistencia de calidad, buscar fórmulas que les permitan desarrollar la profesión en el medio rural, con plazas atractivas y condiciones laborales ventajosas, contratos dignos, acordes al desempeño, con facilidades para residir en la zona en la que se trabajan, incentivos en bolsas y oposiciones. También solicitan mejoras económicas, como es una ayuda para gasolina, flexibilidad horaria y una reorganización de las plazas, además de ambulancias con personal cualificado.

Por otro lado, los médicos reclaman asimismo que la administración "ponga todos sus medios" para protegerles y hacer de su trabajo "un lugar seguro", ha apuntado Laia Omedes, quien ha advertido que la seguridad en los puestos de trabajo "no es negociable" y que se necesitan todas las medidas necesarias para garantizarla.