Los ejercicios de fuerza controlados pueden ser beneficiosos para la salud de los jóvenes

Cada vez más gimnasios bajan la edad de acceso a sus instalaciones, y en concreto a las salas de musculación. En contra del mito, los ejercicios de fuerza pueden ser beneficiosos para la salud de los adolescentes; eso sí, los expertos recomiendan que siempre estén supervisados por un profesional, o por los propios padres del menor.

Hace un tiempo, creíamos que los ejercicios de fuerza para menores eran perjudiciales para ellos. Todo un mito, según Gerardo Rodríguez, pediatra del Hospital Clínico Lozano Blesa: "Hacerlo de una manera estructurada, a partir de 12 o 13 años, incluso mejora la salud, y además la capacidad global física". Eso sí, siempre deben estar supervisados, insiste este médico: "Repito, con buen control por profesionales acompañados por padres, ya que todo hay que realizarlo en su justa medida". Porque en exceso, los efectos pueden ser lesivos para la salud.

Entramos a un gimnasio que oferta clases para niños y adolescentes. De 8 a 13 años, siempre acompañados de sus padres. Aquí combinan cardio y fuerza, tal y como explica Javier Regaño, general manager del gimnasio David Lloyd: "Van monitorizados, todas las personas, llevan una cinta para medir la actividad cardíaca, para que estén monitorizados y el técnico vea en que porcentaje de intensidad están".

Los programas se adaptan a a los más pequeños y para ello, siempre se llevan a cabo los ejercicios desde la perspectiva del juego. "Mucho tiempo en el sofá, mucho tiempo con la tableta, la tele, siempre buscamos pasar tiempo con nuestros hijos y qué mejor que pasar tiempo haciendo deporte con ellos", relata el padre de uno de los niños que asiste a este gimnasio. "Las cintas de correr y pegarle al saco" es lo que más le gusta de este centro deportivo a otro de los deportistas más jóvenes que hay apuntados.