Los bomberos retiran decenas de enjambres de abejas en todo Aragón en esta época del año

En los aleros de los tejados, en el cajón de una ventana, en la pared de una iglesia o un instituto, en la chimenea de una casa y hasta detrás de la lápida de un nicho. Los bomberos retiran decenas de enjambres de abejas en esta época del año en Aragón. Lo hacen en algunos de los lugares más insospechados. Eso sí, las abejas son una especie protegida, así que no se deben matar, sino que se entregan a un apicultor o se sueltan en la naturaleza lejos de lugares en los que puedan causar peligro. 

Desde la Diputación de Zaragoza aseguran que entre finales de primavera y principios de verano pueden llegar a quitar hasta ocho panales al día, aunque lo habitual son unos dos o tres cada jornada. Las mismas fuentes explican que si uno encuentra un enjambre en casa, lo ideal es llamar al 112 para que sean ellos quienes avisen a los bomberos. Si es en la vía pública y transita gente, se acude al momento, pero en el caso de que no corra peligro nadie se espera a por la tarde. Es justo al caer el sol cuando las abejas obreras salen a trabajar. Entonces, se coge el panal en el que está la reina, se mete en una caja y se espera a que las abejas vuelvan de trabajar para que se metan a la caja solas.  

Algunos de los lugares más extraños en los que les ha tocado intervenir a los bomberos de la Diputación de Zaragoza para eliminar un enjambre ha sido en una lápida, un proceso para el que previamente hay que pedir permiso a las familias del enterrado en ese nicho puesto que obliga a retirar el mármol que lo cubre. 

Unas 40 actuaciones en la provincia de Teruel

Fuentes de la Diputación de Teruel contabilizan en unas 40 las actuaciones de este tipo en la provincia turolense, aunque aseguran que depende del año. La mayoría de las intervenciones suelen producirse en primavera porque es cuando crece la población en las colmenas estables y en estas se generan nuevas abejas reinas, por lo que una debe marcharse de la colmena y con ella se van muchas obreras que se instalan, aunque sea de manera temporal, en lugares que pueden resultar peligrosos. 

Recuerdan que son intervenciones preventivas porque no se trata de eliminar a estos animales, sino de evitar su presencia en lugares de tránsito. Algunas de las intervenciones que destacan de los últimos años son en Villahermosa del Campo, donde el Ayuntamiento solicitó la retirada de una colmena que se había establecido en la pared de la iglesia, o en Singra, donde la situación de la colmena, en la chimenea de una casa, requirió el uso de un vehículo para intervenciones en altura. 

Tal y como explican las mismas fuentes, el equipo que interviene en estas situaciones está formado por dos o tres personas que se desplazan al lugar equipados con la protección adecuada y con una caja para introducir los ejemplares, siguiendo un protocolo establecido. De hecho, destacan que los bomberos tienen habitualmente formaciones de este tipo para saber cómo proceder para retirar una colmena.