Los 2.500 alumnos de Filosofía y Letras de Zaragoza estrenan una facultad tecnológica y más eficiente

La facultad de Filosofía y Letras de la Universidad de Zaragoza ha abierto este lunes sus puertas tras cinco años y medio en obras. En las nuevas instalaciones se han invertido 31 millones de euros para ampliar las aulas, despachos y laboratorios. "Es un día muy especial. Los alumnos vuelven a su facultad y además renovada y con muchas novedades", ha recalcado la decana de Filosofía y Letras, Elena Barlés, en una entrevista en el programa Buenos Días de Aragón TV. 

En total, hay 20.000 metros cuadrados reformados, en los que van a estudiar y trabajar los 2.500 alumnos de la facultad, los 500 miembros docentes y las más de 70 personas de administración que acuden cada día. Para ellos es "una vuelta a casa", como ha resaltado el encargado de consejería, Carlos Sara: "El nuevo edificio tiene muchas ventajas, como la accesibilidad. Nos pilla de nuevas todo esto, es un cambio drástico, pero estamos deseando vivirlo y ver cómo evoluciona el espacio". 

En Filosofía y Letras se imparten 10 grados, 11 másteres y dos estudios propios de artes, humanidades y ciencias sociales. Todos ellos han tenido que desarrollarse en otras facultades desde que en 2018 comenzaron las obras.

"Ha sido compleja la organización de todo el alumnado y trabajadores en estos más de cinco años. Tenemos más de 20 titulaciones y eso requiere de unas instalaciones que no teníamos. Por suerte, ahora ya volvemos a nuestro espacio y además renovado", ha comentado el vicedecano de Infraestructuras y Organización Docente, Jesús Gascón. 

Nuevas instalaciones de radio y televisión, aulas magnas, siete laboratorios y 231 despachos. Son las cifras más representativas que deja la actualización de la facultad, que además cuenta con un diseño eficiente para ahorrar emisiones y ser más respetuoso con el medio ambiente, como ha destacado la decana: "La directriz general de las obras ha sido la eficiencia energética. Se han instalado placas fotovoltaicas, mucha vegetación en los patios interiores, pozos canadienses... Todo ello para regular bien la temperatura interior y legar un planeta mejor a las futuras generaciones". 

Por último, la responsable de la facultad ha hecho un llamamiento a los futuros alumnos que estén interesados en las humanidades y las ciencias sociales. A ellos les ha dicho lo importante que es para la sociedad tener a personas formadas en el pensamiento crítico.