La artesanía sigue de moda en Zaragoza

Cada vez más clientes valoran las prendas de ropa o complementos hechos a mano y personalizados. Lo artesanal se revaloriza y trabajar el cuero, pintar telas o hacer alpargatas ya es habitual en comercios de Zaragoza capital. 

Es el caso de Georgina Alfaro, que lleva bordando alpargatas toda la vida. Forma parte del negocio familiar. El éxito es cuidar a los clientes y personalizar cada zapato. "Las seguimos haciendo como antaño, una a una y puntada a puntada. Yo creo que eso es también algo para poder seguir adelante", explica Alfaro. Mantiene la tradición, pero han tenido que adaptarse a las nuevas tendencias del sector. Trabajan por encargo y hacen todo tipo de pedidos. 

Y, en el pequeño taller de Artesanía en piel Berdejo, el cuero es el protagonista. Carlos Berdejo lo trabaja desde hace 40 años y da las gracias a sus clientes. Sabe que no puede competir con las grandes superficies, pero confía en la calidad de sus productos. "Si la gente no viene y no compra mis productos no sirve de nada. Simplemente es que la gente crea en nosotros, en la artesanía, porque esto sí que es artesanía", apunta. El valor de lo artesanal lo defiende día a día, cosiendo y construyendo bolsos y carteras. 

Como lo hace con la seda Cristina Ventemilla, propietaria de Artesanía Sirca. Prepara el material y comienza a pintar los pañuelos. Con el secador en la mano perfila cada detalle. Lo suyo, relata es vocacional. "Trabajo porque soy feliz haciendo esto. No te puedo decir más que esto. Que los artesanos tenemos que vivir, también ganar, pero, sobre todo, ser felices con lo que hacemos", asevera.