Las denominaciones de origen aragonesas estiman recoger un 12,3% menos de uva que en 2022

Las denominaciones de origen del vino aragonesas estiman una cosecha menor que la del año pasado. Se trata de una vendimia de 114 millones de kilos frente a los 130 millones que se recogieron en 2022, un 12,3% menos. De las cuatro denominaciones, la única que prevé aumentar su producción es la del Somontano.

Allí, a pocos días de empezar a vendimiar el chardonnay y las variedades más tempranas de uva blanca, se calcula que superarán con creces los 17 millones de fruta recogidos en 2022. "Este año tenemos unas estimaciones que rondan los 20 millones. Eso supone un 15% más que el año pasado", indica Francisco Berroy, presidente de la D.O.P. Somontano. 

En el Campo de Borja, la situación es muy diferente: estiman que perderán entre tres y cuatro millones de kilos de uva en esta campaña y no alcanzarán los 28 millones de cosecha conseguidos en 2022. 

Sin embargo, las peores previsiones de vendimia son para los agricultores de Cariñena. El granizo que cayó en julio se cebó con más de 1.500 hectáreas de sus viñedos, un 11% del total. Por eso, auguran que la Denominación de Origen ingresará en sus bodegas un 25% menos de la media. De los 73 millones de uva recogidos hace un año, en esta campaña, calculan que no alcanzarán los 60.

En pleno envero de la uva, en Calatayud los agricultores suponen que mantendrán los 12 millones de producción del año pasado. Y aunque la sequía afectó a las viñas, el agua de final de primavera ha sido el maná de la uva. Así lo explica Miguel Arenas, presidente de la D.O.P. Calatayud: "Las lluvias han beneficiado muchísimo. Hicieron que el estrés hídrico de la planta desapareciera y que la brotación fuera más normal".

Por el momento todo son estimaciones, porque la última palabra la tendrá la meteorología.