Campaña para que la covid persistente no caiga en el olvido y se cree un registro de afectados

La Red Española de Investigación en Covid Persistente (REiCOP) quiere que la COVID-19 persistente no se convierta en una enfermedad invisible y para ello ha impulsado un registro nacional que permita conocer la cifra real de pacientes, una vez que las estimaciones de esta patología, a día de hoy crónica, supera en España los 700.000 afectados. En la Comunidad se calcula que hay unas 1.600 personas con esta enfermedad.

En el primer aniversario de REiCOP, esta red colaborativa, integrada por 66 entidades médicas y científicas, ocho colectivos de pacientes y más de 270 expertos, lanza la campaña '#Identifícame #Codifícame #Visibilízame' para que los pacientes con covid persistente, que suponen al menos el 10% de los infectados por SARS-CoV-2, estén diagnosticados, registrados y codificados adecuadamente para mejorar su abordaje individual.

Aseguran que, si los pacientes con covid persistente estuviesen registrados, se podría dimensionar el problema sociosanitario y de salud pública y, de ese modo, destinar los recursos apropiados.

La pandemia "no ha terminado"

En el acto de presentación, la presidenta de REiCOP y de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), Pilar Rodríguez Ledo, ha instado al seguimiento de estos enfermos porque la pandemia "no ha terminado" y ha advertido de que a veces el paciente con covid persistente "calla" para no se le estigmatice, especialmente en el ámbito laboral.

Rodríguez Ledo ha explicado que la campaña de visibilización se llevará a cabo a través de la difusión de una infografía en la que se insta a los profesionales a identificar la enfermedad a través de la guía clínica y la aplicación LongCOVID.

Además, la campaña apuesta por la codificación de la enfermedad en la historia clínica de los afectados y la visibilización mediante una encuesta a completar, tanto por pacientes como por sanitarios, para conseguir ese "imprescindible" registro nacional.

En el acto, los asistentes han avalado la Declaración de El Escorial, que surgió tras los cursos de verano de la Complutense, y en la que se apuesta por la identificación adecuada de los afectados "de todas las edades y géneros, sin dejar a nadie atrás".

En el texto se demanda a las administraciones públicas y a las organizaciones científicas que garanticen la equidad en la asistencia, equipos multidisciplinares y reconocimiento de las discapacidades a fin de evitar su exclusión sociolaboral.

La declaración apuesta por apoyar y financiar la investigación y la formación de los profesionales sociosanitarios para mejorar la calidad de vida del paciente.

Y finalmente, sostiene el documento que el paciente debe formar parte de todas las fases con un papel proactivo y como principal conocedor de las limitaciones funcionales y del impacto de la enfermedad.

Más de 200 síntomas

Si bien gracias a las vacunas y la inmunidad natural por las reinfecciones la intensidad de la sintomatología ha disminuido, la covid persistente abarca más de 200 síntomas. Los más frecuentes son astenia, secuelas neurocognitivas como la llamada "niebla mental", déficit de atención y concentración, cefaleas y migrañas y problemas respiratorios, cardiovasculares o digestivos.

También, algunos estudios apuntan, a largo plazo, a un posible aumento de patologías de tipo oncológico o el desarrollo de diabetes. No obstante, Rodríguez Ledo precisa que el hallazgo de enfermedades oncológicas en algunos de estos enfermos puede deberse a estar hiperexplorados, de forma que de momento "no hay nada concluyente", ha zanjado.