La tormenta de granizo del martes deja campos destrozados y reduce las previsiones de la D.O. Cariñena

Los agricultores de la localidad zaragozana de Paniza evalúan este miércoles las consecuencias de las lluvias que descargaron el martes en las comarcas de Campo de Cariñena y Campo de Daroca. Estiman que se han perdido varios miles de kilos de uva. 

En los campos, la imagen muestra la virulencia del agua, hay fruta y vides destrozadas. "No merece la pena vendimiarlo. No hay nada, no tenemos ni 100 gramos por cepa y los que vale ahora vendimiar esto, imposible hacerlo", lamenta en su campo Fermín Vitaller, un viticultor de la zona que ha perdido casi el 100% de su cosecha. 

La campaña de la Denominación de Origen Cariñena ya se esperaba corta, pero la granizada ha obligado a reducir aún más las previsiones. "Tendremos en torno a dos o tres millones de kilos de uva menos. Una campaña que comenzamos con una estimación de 60, bajamos a 50 y ahora creemos que no llegaremos a 50 y con este episodio de granizo menos", calcula el presidente de la D.O., Antonio Ubide. 

El agua torrencial levantó también el asfalto una carretera comarcal en Encinacorba, mientras que anegó algunas calles de Cariñena.

Por otro lado, en Paniza, cuyas calles se convirtieron el martes en ríos, aún deben evaluar los daños, que el alcalde, José Manuel Cebrián, estima  que serán cuantiosos: "Fue mucho tiempo cayendo piedra en seco y eso en el viñedo y en algunos tejados ha hecho algún daño. Hoy valoraremos".

Se trata de la segunda gran granizada que cae este año en el Campo de Cariñena.